Mets saben que las expectativas son enormes

Port St. Lucie, Florida— Los Mets se aprestan a comenzar una campaña en que su nómina podría ascender a 370 millones de dólares, la cifra más alta de la historia. Y en esas condiciones, saben que las expectativas son enormes.

“¿Será nuestra campaña un fracaso si ganamos 90 juegos, o el número que se les ocurra?”, preguntó el manager Buck Showalter el martes, un día antes de la fecha en que se presentarán los peloteros en el campamento. “Todo se trata del resultado”.

Justin Verlander, ganador del trofeo Cy Young de la Liga Americana, firmó un contrato por dos años y 86,7 millones de dólares. En la jornada, lanzó su primera sesión de bullpen con los Mets.

“Como todos los pitchers, sin importar sus antecedentes ni su éxito, uno trata de cumplir con sus necesidades y de generar un ambiente en el que alcancen su máximo potencial”, comentó Showalter.

Verlander o Max Scherzer sería el abridor del juego inaugural previsto para el 30 de marzo n Miami. Y todos estarán atentos al equipo propiedad de Steve Cohen, quien ha hecho un gasto estratosférico para reforzarlo.

Nueva York ganó 101 juegos el año pasado, la segunda mayor cifra en la historia de la franquicia. Sin embargo, no pudo frente a los Bravos de Atlanta, que repuntaron y ganaron el título de la División Este de la Liga Nacional.

Fue una decepción para unos Mets que sólo no fueron líderes divisionales durante seis días. Y en la serie de comodines, fueron eliminados por San Diego.

“Uno no habla de eso”, reconoció Showalter. “Es una de esas cosas que se expresan con la mirada, sin decir nada. Créanme, ellos saben. ¿A quién le gusta hablar de momentos desagradables?”.

Aunque perdieron a Jacob degrom, Taijuan Walker y Chris Bassitt en la agencia libre, los Mets añadieron a Verlander, al colombiano José Quintana y a Kodai Senga, para unirse en la rotación a Scherzer y al venezolano Carlos Carrasco.

Nueva York renovó su convenio con el boricua Edwin Díaz y con el jardinero Brandon Nimmo. Además, reemplazó al cátcher James Mccann con el venezolano Omar Narváez.