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El director juarense Rayell Abad Guangorena gana el Este Jewish Film Festival con el corto ‘Entre mudos y estatuas’
‘E ntre mudos y estatuas’, proyecto del director juarense Rayell Abad Guangorena, ganó el reconocimiento a Mejor Cortometraje del Punta del Este Jewish Film Festival, en su vigésima edición.
Único mexicano en la competencia, el cortometraje c ompitió con trabajos de Estados Unidos, Bélgica, Israel, España, Alemania y Austria; es el primer galardón que obtiene en la actual gira de festivales en la que se encuentra participando.
Anterior a esto, ‘Entre mudos y estatuas’ se presentó en El Paso Film Festival en octubre pasado y buscará colocarse en los festivales de Santa Fe y Morelia.
El drama histórico de 15 minutos de duración se sitúa en Marsella, Francia, donde una madre judía de origen mexicano debe afrontar la ocupación nazi de 1940.
Luego de que su esposo es deportado a un campo de concentración, Cristina y su hija Ivana son llevadas a una casa de seguridad a la espera de ser evacuadas de Europa. Será en ese enclaustro donde ambas experimentarán una conexión única.
Inspirado por un gesto humanitario
Con amplia experiencia como sonidista de documentales, Rayell Abad dio un giro a su carrera y emprendió proyectos personales. Éste es su segundo cortometraje de ficción.
No obstante, aunque la trama se tejió en su cabeza, el director se inspiró en un hecho verídico sobre la evacuación de judíos mexicanos de Europa por parte del entonces cónsul mexicano Gilberto Bosques Saldívar.
“Él empezó evacuar primero a mexicanos y después de cualquier nacionalidad, algo que sigue olvidado o que no se comenta mucho, pero se estima que él sacó a 40 mil personas, aproximadamente”, comenta el director.
A la anécdota del diplomático que salvó la vida de miles que huían del franquismo a través de Francia, y a perseguidos políticos del nazismo, Rayell llegó por estar en la búsqueda de los orígenes de su familia.
“Nunca pudimos encontrar de dónde, muchos nos decían ‘a lo mejor ustedes son de los que venían huyendo de la dictadura de Franco’, pero tampoco, y precisamente investigando todo esto empecé a conocer las historias de los refugiados que llegaron durante el fascismo de los treinta y cuarenta, y especialmente una gestión tan noble como la de Bosques”.
Del personaje supo que fue una persona apasionada y ética, y que se le ha llegado a equiparar con el alemán Oskar Schindler por lo que hizo.
“Mucha gente le dice el Schindler mexicano y a mí se me hace triste que digan eso porque se estima que Oskar Schindler ayudó a menos de 5 mil personas, cuando Gilberto Bosques sacó a 40 mil”.
Todo el equipo de ‘Entre mudos y estatuas’ es juarense, incluidas las actrices Cristina Izbé y Sahian Castruita. El rodaje se realizó en cinco días y la edición requirió más de un año porque se atravesó la pandemia.
Con esta película, concluye el director, “se busca referenciar este momento histórico y también retratar una ficción con la fusión mágica de madre e hija en tiempos de adversidad”.