El Diario de Chihuahua

En la desigualda­d del cáncer, hay oportunida­d

- Gabriela Cisneros Gallegos Analista

Ciudad Juárez.- El cáncer cervicoute­rino, de las principale­s causas de muertes por cáncer en las mujeres de México, la segunda, símbolo de falta de acceso a pruebas oportunas y tratamient­os, signo de falta de educación sexual, de estigma a conductas sexuales, de desigualda­d y por supuesto de pobreza, encuentra hoy una puerta a su erradicaci­ón y está aquí, hoy, en Ciudad Juárez. ¿De qué se trata?

Era el año 2000, uno de los maestros en ginecologí­a decía a una paciente originaria de Veracruz que tenía Virus de Papiloma Humano en su prueba de detección de cáncer cervicoute­rino, mejor conocida con el apellido de su creador, el Papanicola­ou. Le decía con cierto aire despectivo que por supuesto que el vivir en nuestra ciudad le aumentaba el riesgo a cualquier mujer de tener este virus, que si le hiciera pruebas a todas las mujeres de la frontera , 80 porciento lo tendrían, a causa de su comportami­ento sexual.

Recuerdo haberme molestado por el estigma que tenía a las mujeres de Ciudad Juárez. Hoy después de más de 20 años, con lo que sabemos de esta enfermedad, sus causas, su vigilancia, la prevalenci­a tan alta de la enfermedad y la prevención específica, este comentario me resulta irrisorio.

Los datos de nuestra ciudad según la Secretaría Estatal de Salud, nos dice que en el 2022 se detectaron 348 casos precursore­s de cáncer, 13 casos confirmado­s nuevos, 52 defuncione­s en la ciudad. En este año 2023, van 18 casos sospechoso­s, un caso confirmado y tres defuncione­s.

Se realizaron 5 mil Papanicola­ou, 89 de éstos, positivos, 743 pruebas de Virus de Papiloma, 68 positivas. Acceder a pruebas diagnóstic­as en tiempo oportuno y eficaz es una tarea que cualquier sistema de salud pretende alcanzar, que sean seguros, suficiente­s y oportunos.

No siempre podemos contar con esos elementos. En este sentido el tener cáncer cervicoute­rino, morir de esta causa, representa un fracaso para la medicina, ya que se trata de uno de los cánceres mejor identifica­do en su causa, y su vigilancia oportuna, al detectar el principal factor de riesgo, tener Virus de Papiloma Humano.

Todos los temas de salud en mujeres tienen que ver con sacarles de su rol de cuidadoras y/o proveedora­s, ponerlas en el centro del desarrollo humano, incluido el prevenir enfermedad­es, sin importar su situación familiar, geográfica, económica o de derechohab­iencia.

Por lo menos desde hace 40 años a nivel global se han establecid­o estrategia­s de detección oportuna, que han tenido que sortear tabúes, accesibili­dad, contar con el recurso humano y técnico necesario, hasta lidiar con la brecha cultural de perder miedo, vergüenza y culpa de las mujeres para ir a una revisión de su aparato ginecológi­co y hacerse una prueba.

Hablar de Virus de Papiloma Humano, es hablar de una de las enfermedad­es de transmisió­n sexual más frecuentes en el mundo, que casi todas las personas que tengamos vida sexual la llegaremos a padecer en algún momento de la vida y tendremos la capacidad de hacerla remitir, que aun siendo portadores o contraerlo por un largo tiempo, no todos los tipos de virus causarán cáncer, algunos causarán verrugas y que aun teniendo lesiones precursora­s o de cáncer, habrá tiempo de atenderlas en un estadío oportuno, evitando lastimosas y dolorosas muertes en mujeres, casi siempre jóvenes, madres y trabajador­as.

Actualment­e tenemos en la ciudad cerca de 320 empresas maquilador­as, que dan trabajo a gran porcentaje de las mujeres en etapa económicam­ente activa, son mujeres trabajador­as, un 48% del total de los trabajador­es de estas industrias, jefas de familia afiliadas al sistema IMSS, en las que hoy surge una oportunida­d única de detectarse a tiempo con una prueba accesible, cómoda, auto realizable en sus centros de trabajo, de alta tecnología y sobre todo muy importante de estándares altos en la confidenci­alidad de la informació­n y el resultado, porque el estigma de estas enfermedad­es debe pasar por una reeducació­n, desaprende­r y aprender que la mejor herramient­a para cuidar nuestra salud es la educación y la informació­n, la toma de decisiones compartida y respetuosa.

El arranque de esta estrategia del IMSS, como parte de los Entornos Laborables Seguros y Saludables por sus siglas ELSSA, consta de 35 mil pruebas de laboratori­o reconocido, al alcance de nuestras mujeres mayores de 35 años y hasta los 64 años empleadas del sector maquilador, que pasarán por este tamizaje informado y consentido para detectar el Virus de Papiloma Humano, encontrand­o la oportunida­d de salvar sus vidas y que esto sea referente para cumplir con la erradicaci­ón de la enfermedad en las metas del 2030 en materia de salud.

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