Enfrentó Jimmy Carter un mandato turbulento
Washington— Siempre marginado, Jimmy Carter cumplió un mandato turbulento en la Casa Blanca. Su presidencia se vio acosada por tasas de interés e inflación altísimas, colas en las estaciones de gasolina y la crisis de los rehenes en Irán que finalmente lo llevaron a su derrota en la reelección.
Pero ascendió a alturas aún mayores con su carrera post presidencial, dedicando otras cuatro décadas a trabajar como enviado internacional de pacificación y democracia. James Earl Carter Jr., un agricultor de maní que se convirtió en el presidente número 39 de los Estados Unidos, recibió el Premio Nobel de la Paz en 2002.
Derrotado por Ronald Reagan en las elecciones de 1980, Carter era, a los 56 años, un político con sólo un pasado y “una vida potencialmente vacía” por delante. Luego, en 1982, organizó el Centro Carter en Atlanta.
Lo mantuvo viajando, negociando, liderando equipos de observación electoral y hablando, a menudo para incomodidad o incluso resentimiento del gobierno que alguna vez dirigió. La mención Nobel de Carter honró “sus décadas de esfuerzo incansable” para resolver conflictos, promover la democracia y fomentar el desarrollo económico.
El hombre que admitió que algunos lo consideraban “un presidente fallido” se convirtió en el más activo e internacionalmente comprometido de los ex presidentes. “Mi papel como ex presidente es probablemente superior al de otros presidentes”, dijo en una entrevista televisiva de 2010.
Cuando se postuló para presidente como ex gobernador de Georgia por un período, Carter era un candidato tan improbable que dijo que su madre le preguntó: “¿Presidente de qué?”.
Para responder a eso y a su calificación de reconocimiento de nombre casi invisible, comenzó a
Acosado por inflación y crisis de rehenes en Irán, creció como líder tras dejar el poder
hacer campaña temprano. Carter cubrió unas 50 mil millas de campaña, con su bolsa de ropa colgada sobre su hombro.
Ganó la nominación demócrata y desafió al presidente Gerald Ford, el vicepresidente designado por Nixon.
Ford había perdonado a Nixon por cualquier crimen de Watergate. Después de Watergate, Carter era la figura anti-richard Nixon. “Nunca les mentiré”, les dijo a los votantes. Pero Carter fue elegido por sólo 2 puntos porcentuales.