‘SIN PELOS EN LA LENGUA’
Su exuberante belleza, el estilo de vida rodeada de lujos y antigüedades, además de sus idilios y cargos políticos, hicieron de Irma Serrano ‘La Tigresa’, un personaje de leyenda
En su tiempo ella era una excepción a la regla. Irma Serrano ‘La Tigresa’ fue una mujer sin filtros, polémica y perseguida en un país ultra conservador.
No se quedaba con nada y un ejemplo de ello es su libro ‘A calzón amarrado’ en el que reveló que fue amante del político Gustavo Díaz Ordaz, cuando él era presidente de la República y ella vivía una de las mejores etapas de su carrera.
La actriz, cantante y política mexicana Irma Serrano ‘La Tigresa’, falleció el miércoles a los 89 años de un ataque al miocardio en un hospital en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y con ella termina una época y cobra fuera el mito sobre su vida, basado en su irreverencia.
Famosa por sus maquillajes recargados y atuendos extravagantes, la actriz se la relacionó sentimentalmente con el político Fernando Casas Alemán, con el empresario Alejo Peralta y con el expresidente de México Gustavo Díaz Ordaz.
Escribió los libros ‘A calzón amarrado’, ‘Sin pelos en la lengua’ y ‘Una loca en la polaca’.
En televisión actuó en las producciones ‘La madrastra’, ‘Yara’ y ‘¿Qué nos pasa?’.
Otros de sus filmes son ‘Santo contra los zombies’, ‘Tiburoneros’, ‘Gabino Barrera’ y ‘Los amores de Juan Charrasqueado’.
P ASIÓ N Y P O DER
Su relación Gustavo Díaz Ordaz. En el libro ‘A calzón amarrado’ publicado en 1978, compartió que Díaz Ordaz le regaló una casa en Jardines del Pedregal, donde se reunía con él, aunque también solía visitar Los Pinos, en ese entonces la casa presidencial.
Ese romance le valió un veto que le impuso la señora Guadalupe Borja, esposa de Díaz Ordaz, a través del entonces secretario de Gobernación, Luis Echeverría, quien frenó así sus espectáculos en todo el país.]