Escala en frontera violencia criminal
El control del crimen organizado por las aduanas en Tamaulipas se refleja en el alto nivel de inseguridad en cinco municipios que cuentan con puentes internacionales: Reynosa, Matamoros, Miguel Alemán, Nuevo Laredo y Camargo
Ciudad de México–el control del crimen organizado por las aduanas en Tamaulipas se refleja en el alto nivel de violencia en cinco municipios que cuentan con puentes internacionales: Reynosa, Matamoros, Miguel Alemán, Nuevo Laredo y Camargo.
En 2022, 59 de cada 100 asesinatos reportados en Tamaulipas se registraron sólo en esos cinco municipios fronterizos. La cifra más alta desde 2015.
Los números representan además un aumento del 17 por ciento con respecto a 2021, cuando se reportaron 51.5 homicidios dolosos en esos mismos municipios por cada 100 reportados en toda la entidad.
Con respecto a 2020, el aumento es del 25 por ciento, luego de que esos cinco puntos sumaron 47 crímenes por cada 100 casos acumulados en Tamaulipas.
En esos cinco municipios hay 18 puentes fronterizos, que de acuerdo con fuentes ministeriales tienen injerencia del crimen organizado.
De acuerdo con reportes policiacos, en los cruces existe una red de "halcones" que avisa sobre el movimiento de estadounidenses y/o migrantes, una mina de oro para las organizaciones criminales dedicadas al secuestro.
En Tamaulipas opera el Cártel del Golfo, dividido en tres facciones, de las cuales sobresale el denominado grupo Ciclones o Escorpiones, a quienes se les atribuye el ataque y secuestro de cuatro estadounidenses el pasado 3 de marzo, de los cuales fallecieron dos.
La disputa interna del Cártel del Golfo (CDG), entre los grupos Ciclones/escorpiones, Metros y Panteras, más el intento de incursión a Tamaulipas del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), por la frontera de
San Luis Potosí y Veracruz, ha detonado más la violencia en esa entidad fronteriza.
La facción Ciclones o Escorpiones es la más sólida por su alto nivel de fuego y ligas con las autoridades estatales y la Guardia Nacional, corporaciones que no se hacen presentes en balaceras o secuestros que comete esa célula.
Estas células criminales pelean el tráfico de combustible, drogas, armas, dólares y migrantes, además del narcomenudeo, cobro de piso a bares, restaurantes y pequeños negocios en Matamoros, Río Bravo, Reynosa y Nuevo Laredo, de acuerdo con informes ministeriales y militares. En la disputa por el control de la frontera, las facciones del CDG han estado reclutando a migrantes varados en esta zona (la mayoría haitianos) para la dispersión de drogas.