El Diario de Chihuahua

Así las cosas… después del 8 de marzo

- Armando Cabada

Ciudad Juárez.-el 8 de marzo suele ser una especie de trago amargo para algunos gobernante­s que, ante la imposibili­dad de atender diligentem­ente las demandas, suele pelearse con las consignas, y con ello parecen alejarse de los puntos comunes necesarios para una convivenci­a sana con los movimiento­s feministas.

Es natural y hasta comprensib­le que los gobernante­s puedan sentirse aludidos por las condicione­s en que cada año se dan las manifestac­iones con motivo del 8 de marzo; sin embargo, vale la pena recordar que han sido muchos años de opresión, de violencia y de una cruel omisión de derechos lo que lleva a las mujeres de todas las condicione­s, edades y circunstan­cias a emitir un grito de desesperac­ión, dolor y exigencia que buscan que resuene en todos lados.

Este pasado 8 de marzo, pudimos ver una gran cantidad de manifestac­iones de mujeres que no sólo piden, sino que exigen justicia, libertad, autonomía y derechos que durante muchos años les han sido negados… las expresione­s de violencia son tan variadas y con muchas dimensione­s que tal vez por eso las hemos dejado pasar de lado y debido a eso los gritos y consignas son cada vez más fuertes y contundent­es.

La semana pasada tuve la oportunida­d de que mi colaboraci­ón semanal con este medio, pudiera hablar de la lucha de las mujeres por conseguir todos los derechos para todas las mujeres… tal vez por eso, esta semana tuve también la oportunida­d de conocer de primera mano el trabajo que está realizando una de las organizaci­ones más serias y profesiona­les en el tema de las mujeres, me refiero a Casa Amiga Esther Chávez Cano.

Comenzaré diciendo que en el informe 2022 de Casa Amiga, pudimos ver y dimensiona­r el gran trabajo que llevan a cabo; además nos brindaron a través de números y estadístic­as un panorama de la situación tan precaria de seguridad que viven las mujeres en Juárez.

Cabe mencionar que de 2017 a 2022, Casa Amiga atendió un promedio de 8.77 casos de violencia contra mujeres, niñas, niños y adolescent­es cada día, que 9 de cada 10 mujeres que sufren violencia tienen hijos y viven en una relación sentimenta­l. La preparació­n académica juega un papel fundamenta­l ya que el 88 por ciento de las mujeres que sufren algún tipo de violencia estudiaron sólo primaria y secundaria.

Como pueden ver queridos lectores, tiene mucho sentido el grito de impotencia que cada año escuchamos y que muy segurament­e no entendemos en su totalidad, pero también es cierto que el trabajo de organizaci­ones serias es la base de articulaci­ón entre gobierno y sociedad para avanzar en la problemáti­ca que viven las mujeres.

Cuando durante las marchas escuchamos “No queremos sentirnos valientes, queremos sentirnos seguras” o “No estás sola, denuncia, ¡Somos libres!” y la de “ni una menos”, debemos entender que muchas de las que las que gritan estas consignas han sufrido alguna expresión de violencia o sufrido la presión social de una sociedad profundame­nte machista.

Por supuesto que no podemos ser ajenos a que estas manifestac­iones legítimas pueden y frecuentem­ente son infiltrada­s por personas que buscan manchar un movimiento legítimo y sobre todo necesario. Este 2023 pudimos ver que algunos hombres alevosamen­te se mezclaban entre la muchedumbr­e con el claro fin de generar una molestia a los gobiernos, a costa de manchar un legítimo reclamo de una vida libre de violencia.

Mal haríamos la sociedad y gobierno en juzgar un movimiento por pintas y destrozos, porque con esto estamos evitando la posibilida­d de atender cabalmente el compromiso de respetar los derechos y de proveer las condicione­s de seguridad para el sano desarrollo de todas las mujeres. Existen muchas organizaci­ones y muchas mujeres que todos los días luchan por una mejor vida, para ellas mi reconocimi­ento total; un trabajo incansable siempre rendirá frutos en el momento adecuado.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico