El Diario de Chihuahua

Afición cuida e impulsa a sus Gallos

- Édgar Contreras /Agencia Reforma

Querétaro, Querétaro— La Corregidor­a ya no es un estadio en silencio. La afición regresó a las gradas después de un año de castigo y fue clave para el agónico empate del Querétaro, 2-2 contra Juárez.

El grueso de la afición resistió al brutal frío, a la remontada de Bravos y a la impotencia por las malogradas llegadas de los Gallos Blancos. Hubo algunos que renunciaro­n antes del minuto 86’, por lo que se perdieron el gol de Pablo Barrera (por la vía penal) y el mano a mano en el que José Zúñiga sucumbió ante Alfredo Talavera.

“Se me puso la piel chinita al ver el estadio con mucha gente, con ganas de alentar al equipo. Lo empató la gente, porque le dio una fuerza al equipo 10 minutos, más lo que se adicionó, y lo tuvimos para ganar”, dijo el técnico, Mauro Gerk.

Los Gallos habían desaprovec­hado el impulso emocional de tener fans en las gradas y del gol de vestidor, apenas al primer minuto cortesía de Rodrigo López, mucho más despierto que Maxi Olivera en un balón dividido.

Maxi lavó su error con un buen gol de tiro libre, al 59’ y con complicida­d de la barrera, anotación que fue eclipsada por aquella que 10 minutos después habría de marcar Jordan Sierra, al ángulo izquierdo.

Al 84’, Alejandro Arribas empujó de manera burda a Zúñiga en el área, jugada que le devolvió la esperanza a los Gallos, tras la revisión en el VAR.

“Ni siquiera fue un gran empujón, hubo 70 en la cancha que no se cobraron, no puede ser el futbol tan finito como el VAR quiere”, expresó el técnico de Bravos, Hernán Cristante.

Convocan a la tolerancia

En el Estadio Corregidor­a de Querétaro sobraron los motivos para sonreír.

Ronaldinho, inigualabl­e por su sonrisa, fue el invitado de honor a la reapertura del estadio y convivió con los niños de la organizaci­ón Gallos Smiling, que acoge a infantes con condición autista y síndrome de Down, para fomentar la inclusión a través del futbol.

En lugar de barristas, familias, porque está prohibido repetir la tragedia en La Corregidor­a, aquella que orilló al cierre de puertas durante un año.

Por eso cada partido en esta sede será catalogado como de alto riesgo, se agregarán más cámaras de circuito cerrado de televisión a las 50 ya instaladas y operadas por la Secretaría de Pública, además de la obligatori­edad del FANID y de que la Guardia Nacional tendrá que escoltar a los equipos a su llegada y salida del inmueble.

En la parte alta del Estadio Corregidor­a luce pintada la palabra “Tolerancia”.

Además, la presencia de las barras locales y visitantes está prohibida.

Querétaro también invitó a sus leyendas, Tiago Volpi, Emanuel Villa y Margarito González, pero en las inmediacio­nes del inmueble únicamente se vendían las playeras de Ronaldinho, de a 150 pesos la más barata.

 ?? ?? AFICIONADO MIENTRAS ingresan al Estadio Corregidor­a
AFICIONADO MIENTRAS ingresan al Estadio Corregidor­a

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico