Bloquea narco en Motozintla
Ciudad de México— Sin la presencia de alguna autoridad de seguridad, presuntos delincuentes bloquearon ayer el tramo carretero de Motozintla a Huixtla, en la zona serrana de Chiapas, por órdenes por presuntos líderes delincuenciales que reclaman el territorio, denunciaron pobladores.
El cierre de la circulación fue registrado a la altura de la colonia Belisario Domínguez, donde los criminales colocaron piedras, llantas y vehículos atravesados; sólo se permitió el paso de unidades de emergencia.
Habitantes de la zona reclamaron porque se les impidió el libre tránsito y lamentaron que se permitiera el bloqueo pese a que el lunes pasado llegaron mil 500 elementos de la Policía Estatal y del Ejército, y dos días después 800 militares más a la región serrana, señalada por sus niveles de violencia que mantienen células criminales.
“No hay seguridad ¿quién sabe a dónde se fueron los militares?”, cuestionó un habitante de Motozintla, cuyos vecinos han llamado “pueblo fantasma” por el cese paulatino de actividades ante inseguridad.
“Si no pueden salir, eviten la zona, podrían haber enfrentamientos armados”, agregó.
Los habitantes se refugiaron en sus casas, sin que autoridades reporten de manera oficial las acciones emprendidas para revertir la situación.
La sierra de Chiapas, fronteriza con Guatemala, está convertida en guarida de operaciones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y del Cártel de Sinaloa (CDS), organizaciones criminales que controlan la migración, carreteras, la distribución y precios de productos básicos y el paso de drogas.
El pasado 23 de septiembre, a plena luz del día y con toda libertad, supuestos delincuentes del CDS desfilaron en camionetas sobre la vía que conecta a San Gregorio Chamic con la cabecera de Frontera Comalapa. Iban encapuchados, portaban armas de alto poder y chalecos antibalas.
Presuntos delincuentes cerraron el tramo carretero de Motozintla a Huixtla, en la zona serrana de Chiapas
Disputan control
Un desacuerdo con miembros del Concejo Municipal en Altamirano, en la Selva Lacandona, creció y pobladores incendiaron durante la noche del viernes y la madrugada de ayer al menos 30 casas y retuvieron a 20 integrantes de la asamblea.
Las protestas comenzaron desde el pasado 22 de agosto con bloqueos a las tres salidas principales de Altamirano, los que se mantenían hasta ayer.
La inconformidad, según habitantes, fue porque no se han hecho las obras prometidas en la comunidad.
Sin acuerdos entre las partes, inconformes destrozaron además una vivienda y quemaron vehículos.
Entre los inmuebles incendiados estuvieron los de María García López, presidenta concejal, y Fernando Gabriel Montoya Oseguera, concejal síndico, así como de Mayra Teresa Pérez López, Cristóbal Gómez Santis y Oscar Gómez Velasco, concejales regidores.
De acuerdo con reportes locales, las casas de familiares del concejal Fernando Gabriel Montoya Oceguera también fueron afectadas.
Los destrozos se registraron en Barrio Campo, Barrio Guadalupe, Barrio Casitas, Barrio Panteón, Barrio Centro, y Barrio Candelaria.
Los miembros retenidos del Consejo fueron Araón Pérez, Gerardo Daniel Millán, María Margarita Guzmán, Marcos Sánchez, José Luis Monzón, Braulio Gómez, Pedro Pablo Hernández, María de la Luz Cantoral, Adolfo Moreno, Juan Diego Hernández, Juan Carlos Hernández y Virginia Rodas.
Así como Enrique Hernández, Avisaí Álvarez, Matilde Gómez, Elena Gómez, Consuelo Jiménez, Óscar López, Guadalupe Sántiz y María de Jesús López.