Cargas lentas: Castiga EU a México
Ciudad Juárez.— Líderes de Estados Unidos están incrementando sus castigos económicos a México, y a cientos de empresas multinacionales de manera indirecta, por supuestamente dejar que lleguen miles de migrantes de centro y Sudamérica a la frontera; con la intención de cruzar. Pareciera que a un poderoso sector político de los Estados Unidos no le gusta que México se haya convertido en su primer socio comercial después de China.
Gobernadores, congresistas, y candidatos presidenciales republicanos de su ala más extrema, y que basan su retórica principalmente en el miedo cultural y el racismo, reclaman al gobierno del presidente de Estados Unidos Joe Biden, que endurezca sus políticas migratorias, financie el muro fronterizo, aumente las deportaciones de indocumentados, amenazando inclusive con parar al gobierno federal, cerrar la frontera, aumentar aranceles, mandar militares, drones, y hasta bombas a intervenir en México combatiendo directamente a los cárteles mexicanos.
Uno de ellos es más que conocido. En eventos proselitistas divulgados en Youtube, (enero 3, 2023), Donald Trump, ex presidente y candidato republicano a la presidencia, fue grabado mofándose de Andrés Manuel López Obrador, presidente mexicano: “Conseguimos que México nos diera 28,000 soldados gratis. Sin costo. Cuando lo negocié, él (López Obrador), me dijo que no… Entonces le dije que sí lo haría; porque si no, aumentaría las tarifas de importación a México (de un 25 a 30 por ciento) empezando el lunes por la mañana” dijo. “Entonces hizo una llamada (López Obrador), y cuando volvió me contestó”: Será un placer, sr. presidente. Efectivamente, en el año 2019 se llegó a un acuerdo bilateral, en el que, México “acordó tomar pasos sin precedentes para hacer cumplir el trato y reducir la migración irregular”, según archivos oficiales. Trump, quien estuvo en campaña en California el viernes, instó a los policías a dispararle a los ladrones de tiendas; según un artículo de Associated Press. El ex presidente inclusive ha prometido acabar con la ciudadanía de aquellos bebés extranjeros que nazcan en territorio estadounidense.
Mientras tanto, otro republicano extremo, el gobernador de Texas Gregg Abbott, quien aunado a sus hostiles decretos, barreras de púas y peligrosos flotadores que instalados en zonas del río Bravo, endureció su política de revisiones exhaustivas a los transportistas mexicanos que cruzan por Texas, especialmente por El Paso, causando larguísimas filas de tráileres, violando acuerdos comerciales preestablecidos, aumentando el precio de los fletes de la maquiladora al menos un treinta por ciento, y generando pérdidas de millones de dólares diarios a muchas empresas, lo que a la larga sería insostenible para las economías; tanto de México, como de EU. Seguramente al gobernador no le cayó que el gobierno mexicano lo presionara con anterioridad para mover sus boyas flotantes a su territorio en el río, lo que tuvo que hacer. En otro revés vergonzoso para su mandato, la lluvia torrencial incrementó los niveles del río en algunas zonas, afectando algunas de sus barreras de púas, que fueron arroyadas por las intensas lluvias recientes.
En años anteriores, Abbott ya se había opuesto a las cláusulas del tratado de libre comercio que permiten usar las carreteras texanas a los transportistas mexicanos, mientras que estos cumplan con las estrictas regulaciones de Texas en cuanto al estado de los tractocamiones, permisos, licencias, y otros requisitos burocráticos. El gobernador, claro crítico de la migración hacia el norte, intenta de nuevo aprovechar el sentimiento antiinmigrante nacional como pretexto para frenar la migración irregular para favorecer a los transportistas estadounidenses, en una violación de los tratados de libre comercio federales firmados por Canadá, EU y México.
Por cierto, Abbott tiene ya ocho años en el poder, debido a que, en el estado más grande de EU, no existe un límite para reelegirse. Su periodo de gobierno actual durará hasta el 2027, cuando pudiera ser reelegido de nuevo a lo que sería su cuarto período de cuatro años.
En el Congreso, una facción del partido republicano, dividido, y en conflicto con los demócratas, exigen medidas migratorias y presupuestales mucho más enérgicas. Como reprimenda, acaban de quitarle fondos de ayuda a México para frenar el tráfico de fentanilo. Muy a su estilo, demandan al presidente Joe Biden que endurezca las deportaciones de indocumentados, y las leyes migratorias en general, amenazando con parar el gobierno federal, y por ende el pago de muchos empleados y programas federales. Al momento, debido al fracaso de las negociaciones, el paro este fin de semana era muy probable, después del fracaso de una propuesta del líder republicano del congreso Kevin Mccarthy, y a los políticos Trumpistas de la extrema derecha.
Por el momento, ni las cortes, ni los mismos republicanos menos extremistas han podido deshacerse de Trump. El creador de la frase: “Make Amerca Gret Again” (Haz a América grande otra vez); que, para empezar, ignora el hecho de que América se refiere a todo el continente, y no solo a EU, me recuerda, –– midiendo las circunstancias y tiempos actuales –– a la propaganda que utilizó Adolf Hitler al principio de su exitosa carrera política.
Alemania venía de perder una primera guerra mundial, y el país estaba en ruinas. La pobreza y el hambre imperaban. Hitler entonces creó grupos paramilitares subversivos y prometió reconstruir al país a través de la militarización, el progreso tecnológico y científico, así como una división de labores masivas muy estructurada. Consiguió mucho progreso inmediato, pero para los judíos, los inmigrantes y los ‘imperfectos genéticos’ que acabaron en los centros de concentración, gaseados y quemados para hacer jabón con ellos, fue un infierno, literalmente. Después, favoreciendo los intereses de Alemania primero que los de nadie, los nazis decidieron invadir a Polonia, lo demás es historia.
Al escribir estas líneas, como lector asiduo de este medio y otros, me entra un escalofrío al pensar que aquí en Ciudad Juárez, no hace mucho, murieron 40 migrantes en un centro de migración mexicano de manera horrible. Como país, el Gobierno federal no tiene la experiencia necesaria para hacer lo que pretende la extrema derecha de EU: convertir a México en su cárcel de migrantes. Pensar que nuestros empleados federales, militares o no, estén capacitados para el manejo de miles y miles de extranjeros en centros de detención en todo el territorio nacional es problemático. México siempre se ha caracterizado por ser un país con mínimos requisitos para el libre tránsito de sus visitantes.
Revisar la historia es importante para que los peores momentos de la humanidad no se repitan, como las guerras, las injusticias masivas, o los genocidios no vuelvan a ocurrir. No se puede tomar el pasado a la ligera. Desafortunadamente, ese mismo sentimiento antisemita, anti gitano/romaní, y de pureza racial que impulsaron los nazis durante la Alemania previa a la segunda guerra mundial, está volviendo a resurgir con mucha fuerza en EU y Europa.
Antes, los políticos supremacistas de EU y sus seguidores se escondían bajo las máscaras del Ku Kux Klan, quienes cargaban sus antorchas de noche buscando a quien colgar o quemar. Ahora ya no se esconden. Salen en televisión, en internet, son justificados por algunos políticos, y encabezan reuniones y protestas con la intención de derrocar a un gobierno que “ellos” consideran ilegítimo, como sucedió en el fallido ya infame ataque al capitolio en Washington; por el que ahora está en prisión uno de sus soldados, pero por el que no han pagado otros líderes que están muy incrustados en toda la clase política del país anglosajón.