¡la lucha SIGUE!
• “Un grupo de cinco compañeros originarios de San Luis Potosí, Sinaloa y Chihuahua, llegamos a la plaza de Tlaltelolco como a las 4:30 de la tarde, se estaba llenando rápidamente. Recuerdo que era una tarde nublada y húmeda, empezamos a observar cómo nos rodeaba el ejército poco a poco”, narra. “Teníamos temor y el instinto nos indicaba que algo grave iba a ocurrir, nos percatamos que además de los soldados había gente extraña con guantes y pañuelos blancos. Después supimos que era el abominable Batallón Olimpia.
• Como a las cinco de la tarde tomó el
micrófono el único orador del evento. Se trataba del compañero de la Escuela Superior de Economía de 24 años de edad, oriundo de Sinaloa, Florencio López Osuna”.
• “No bien había iniciado su discurso con muchas fallas de sonido e interferencias, cuando desde el edificio Chihuahua salieron múltiples disparos hacia la multitud, incluyendo los soldados… se acabó el discurso e inició la persecución y muerte de muchos estudiantes... ¿cuántos? nadie supo...”, dice. La fatalidad de esa tarde se prolongó hasta el día siguiente con el cateo de cada uno de los departamentos de la unidad habitacional Tlaltelolco.
•“Junto con mis compañeros corrimos rumbo a la colonia Exhipódromo de Peralvillo, en la calle de Adelina Paty, donde nos refugiamos en una sastrería cuya hija del dueño era de Ciencias Políticas de la UNAM y nos albergó hasta el 3 de octubre por la tarde, saliendo del lugar uno por uno”, relata.
El saldo fue por demás deplorable, atraparon a decenas de compañeros y algunos de ellos murieron, otros más fueron heridos y al decir de sus familiares, fueron rematados en la Cruz Verde por grupos paramilitares”
Kamel Athie