Preferencias electorales
Ciudad Juárez.- Los procesos electorales en México han venido evolucionando para satisfacer las necesidades de una democracia moderna, en donde la sociedad tenga la posibilidad de conocer a los actores principales y obtenga la información suficiente para tomar la decisión correcta. Esto no ha sido fácil, de hecho, el camino ha sido escabroso y lleno de problemas y contratiempos.
Hemos pasado de las campañas que duraban meses y años, que tenían como características principales el derroche de dinero público y la promoción de políticas que no tienen más ambición que la de mantener privilegios personales a costa del sacrificio del pueblo.
Afortunadamente las cosas han venido cambiando, desde mi punto de vista para bien; esto no significa que debamos estar satisfechos; por el contrario, debemos redoblar esfuerzos para consolidar los logros y avances y corregir las cosas que están mal. Afortunadamente el ambiente y el ánimo social es una ventaja para ello; el pueblo mexicano tiene la fortaleza para hacerlo.
Uno de esos avances importantes es la creación de un calendario electoral que es más corto, más acorde a la realidad actual y tal vez mejor pensado. Por supuesto que no estoy diciendo que sea un calendario electoral perfecto, pero lo que es un hecho es que de una u otra manera, nos da una idea clara de la situación electoral que vivimos.
El proceso electoral marca entre otras cosas cuatro grandes momentos, la precampaña, la inter-campaña, la campaña y por último la jornada electoral. En cada uno de ellos, es importante ver la condición que guardan los aspirantes a una responsabilidad pública, ya sea presidencia de la república, gubernatura, senaduría, diputación o cualquier otro cargo.
Por otro lado, un instrumento para determinar el estado que guardan las preferencias son las encuestas. No es mi intención poner en la mesa la fiabilidad de las empresas encuestadoras, más bien lo que pretendo es dejar en claro que son un termómetro de un momento determinado.
Considerando esto, es importante que, en este momento, después del 18 de enero, fecha en que terminaron las precampañas para la presidencia de la república, es necesario conocer las preferencias electorales entre las dos precandidatas y el precandidato. Este ejercicio no es un vaticinio, pero nos deben dar una idea clara de hacia dónde se encaminan las cosas.
Después de este preámbulo con el que definimos el contexto, es importante comentar los números de diferencia en las preferencias entre las principales candidatas. Según Parametría, Sheinbaum tiene una ventaja de 27 puntos sobre Xóchitl Gálvez; para Consulta Mitofsky la ventaja es de 25 puntos, mientras que GEA-ISA es de 22 puntos y para Mendoza Blanco y Asociados es de 31 puntos.
El portal Oraculus que, a través de una metodología específica, presenta un resultado ponderado de al menos diez encuestadoras que constantemente realizan trabajos públicos, entre las que se encuentran Demotécnia, Varela y Asociados / Banamex, Simo, Parametría, El Financiero, Mitofsky y Berúmen y Asociados entre otras; muestran una ventaja promedio de 35 puntos porcentuales a favor de Claudia Sheinbaum. Esto es importante porque no está sujeta a la manipulación que pudiera sufrir una encuestadora; en otras palabras, significa que no está sujeta a los vaivenes de los intereses particulares.
Esto no quiere decir que las cosas ya están definidas en el proceso electoral, creo que lo más que puede decirse es que la situación va por buen camino para la definición de la persona que encabece la administración 2024 –2030.
Pero tal vez la parte más importante de todo esto, es que estos números son un reflejo de lo que la sociedad mexicana está expresando con respecto a la administración actual, así como los deseos de continuidad. Esto es claramente una opinión personal, pero sustentada en los resultados que muestran las encuestas y no, claro que no quiere decir que no se moverán durante las etapas de Intercampañas y campañas; pero es un hecho que las condiciones están dadas para que se consolide la Cuarta Transformación.
Más allá de quién gane o quién pierda, es importante que usted salga y exprese sus consideraciones a través del voto. Esa es la manera en que podemos crecer como sociedad y construir un México mejor.