Inmortalizan a Iverson
Camden, Nueva Jersey— Sí, hay algo bastante irónico en el hecho de que Allen Iverson fue inmortalizado en su pose cruzada en, de todos los sitios, las instalaciones de práctica de los 76ers de Filadelfia.
Práctica. No donde juegan los Sixers. Práctica.
Casi 22 años después de que AI despotricara sobre la “práctica” 22 veces en una conferencia de prensa a menudo falsificada (ver, Ted Lasso), incluso Iverson disfrutó la ubicación de la escultura revelada en el Legends Walk del equipo, uniéndose a personas como Julius Erving, Wilt Chamberlain, Charles Barkley y Maurice Cheeks. El miembro del Salón de la Fama que hizo de “hablar sobre la práctica” una parte permanente del léxico de la cultura pop ahora es una parte permanente de la casa de los Sixers.
“Podría no participar en una práctica”, dijo Iverson después de la ceremonia. “Juega conmigo en los juegos”.
Pocos jugaron mejor en los partidos de los Sixers que Iverson, quien ganó cuatro títulos de anotador, un premio JMV de la NBA y llevó a la franquicia a su último viaje a las Finales de la NBA en 2001.
Sus números lo marcaron como uno de los grandes de la NBA.
Su legado se extendió más allá de la cancha, el escolta de pequeño tamaño con el corazón de gran tamaño hizo que el elemento hiphop fuera genial en la NBA con sus trenzas, sus tatuajes, sus camisetas antiguas; diablos, la NBA incluso instituyó un código de vestimenta en gran parte para eliminar la influencia de Iverson. Su tenaz estilo de juego ha sido emulado hasta el día de hoy por todos, desde Russell Westbrook hasta Ja Morant e incluso el propio All-star de Filadelfia, Tyrese Maxey.
Aunque nunca, jamás, duplicado.
Iverson fue festejado con una ceremonia que casi rivaliza con su ingreso al Salón de la Fama del Baloncesto Naismith. Los excompañeros de equipo y ejecutivos de los Sixers, Pat Croce, Billy King, Rasheed Wallace, Eric Snow y Aaron Mckie, posaron con AI y lo elogiaron. Incluso el receptor retirado de la NFL, Terrell Owens, grabó un vídeo del homenaje y tomó fotografías de la estatua. El exentrenador Larry Brown, quien a lo largo de los años se enfrentó a Iverson, estaba en la casa.