EXPLOSIVA Y ¿PREMONITORIA?
Alex Garland, ya se ha adelantado a los hechos con otras películas como ‘28 Days Later’ sobre una pandemia causada por un virus. Hoy trae ‘Guerra Civil’ a los cines
N— Las películas de Alex Garland han conjurado vívidamente una pandemia causada por un virus (2002 “28 Days Later”), una inteligencia artificial incontrolable (2014 “Ex Machina”) y, en su última, “Civil War”, un futuro cercano de Estados Unidos en medio de una guerra total.
La mayoría de los cineastas con semejante historial podrían presumir de su habilidad para captar el espíritu de la época. Pero Garland no lo ve así. Se enfrenta, dice, a realidades omnipresentes que no exigen grandes saltos de visión. Escribió “Civil War” en 2020, cuando las sociedades de todo el mundo se desintegraban a causa del COVID-19 y la perspectiva de un colapso social estaba en la mente de todos.
“Por aquel entonces era ensordecedor”, afirma Garland. “Así que, en cierto modo, está un poco pasado de moda. De hecho, es opresivo”.
“Civil War” es un intento ominoso de convertir las ansiedades ampliamente extendidas en Estados Unidos en una realidad violenta e inquietante en la gran pantalla. La película de Garland se acaba de estrenar. Y llega a los cines pocos meses antes de unas elecciones presidenciales trascendentales, lo que la convierte potencialmente en la película más explosiva del año en Hollywood.
Periodistas contra el poder
Durante meses se ha seguido de cerca la llegada de “Civil War”, ya que numerosos tráilers han despertado la intriga. ¿Texas y California alineadas? “Ciencia ficción”, escribió un comentarista. Otro dijo: “Esta sola película ha tenido la mejor campaña de marketing de 8 años de todos los tiempos”.
Sin embargo, “Civil War” es algo mucho más oblicuo que su título. La película, escrita y dirigida por Garland, no se enfrenta directamente a la polarización actual. Narra una guerra que ya ha asolado el país, California y Texas han unido sus fuerzas contra un presidente fascista (Nick Offerman) que se ha hecho con un tercer mandato y ha disuelto el FBI.
Una banda de periodistas (Kirsten Dunst, Cailee Spaeny, Wagner Moura) se abre camino hacia Washington D.C. Gran parte de la inquietud de la película proviene de ver encuentros viscerales de la guerra –bombardeos, tiroteos y ejecuciones– en suelo estadounidense contemporáneo. (“Civil War”, para aprovechar las desgravaciones fiscales, se rodó en su mayor parte en Georgia).
Un disparo de advertencia
La rapidez con que la sociedad puede desintegrarse fascina desde hace tiempo a Garland, cineasta británico de 53 años que apareció con el guión del thriller de apocalipsis zombi “28 días después”. Las democracias occidentales, dice, pueden apoyarse demasiado en su sentido del excepcionalismo. Para él, “Civil War” no es un acto de cinismo. Es un disparo de advertencia.
“Sus consecuencias son tan graves que no tomarse en serio la amenaza sería, en sí mismo, otro tipo de locura”, afirma Garland. “Sería simplemente complaciente”.
Aunque ha habido murmullos en Internet cuestionando la idoneidad del momento elegido para “Civil War”, la polémica aún no se ha apoderado de ella. Esto puede deberse al enfoque de Garland.
En la película hay pocas alusiones directas a las fisuras más profundas de la política estadounidense actual. La unión de Texas y California elimina cualquier dicotomía entre “estado azul” y “estado rojo”. Ni la raza ni la desigualdad de ingresos aparecen como temas de división. El partido político del presidente no se especifica.
Eso llevó a Garland a centrar “Civil War” en los periodistas. La película de Garland trata sobre todo del papel fundamental que desempeñan los reporteros a la hora de captar acontecimientos críticos en condiciones letales. El periodismo imparcial, dice Garland, se ha erosionado. En “Civil War”, está literalmente bajo ataque.
“Lo que quería era presentar a los periodistas como reporteros”, dice Garland. “Pueden tener conflictos, pueden estar comprometidos como individuos, pero se aferran a una idea del periodismo”.
“Civil War”, que costó 50 millones de dólares, es la película de mayor presupuesto de A24 hasta la fecha.