‘EN PUNTO MUERTO’, MANIFESTANTES Y LOS DIRECTIVOS DE COLUMBIA
Nueva York– Los estudiantes de la Universidad de Columbia que inspiraron manifestaciones pro palestinas en todo el país dijeron ayer que habían llegado a un punto muerto con los administradores y que tenían la intención de continuar con su campamento hasta que se cumplieran sus demandas.
El anuncio, después de dos días de negociaciones exhaustivas, se produjo cuando el presidente de Columbia enfrentaba duras críticas por parte de los profesores. Este hecho ejerce más presión sobre los funcionarios universitarios para encontrar una solución antes de las ceremonias de graduación previstas para el próximo mes, un problema que enfrentan los campus desde California hasta Massachusetts.
A medida que aumenta el número de muertos en la guerra en Gaza y empeora la crisis humanitaria, los manifestantes en las universidades de todo el país exigen que las escuelas corten sus vínculos financieros con
Israel y desinviertan en empresas que, según dicen, están permitiendo el conflicto. Algunos estudiantes judíos dicen que las protestas se han convertido en antisemitismo y les han hecho temer poner un pie en el campus.
El tiempo corre a medida que se acercan las ceremonias de graduación de mayo, lo que aumenta la presión sobre las escuelas para que aclaren las manifestaciones. En Columbia, los manifestantes levantaron desafiantemente un campamento de tiendas de campaña donde muchos se graduarán frente a sus familias en tan solo unas semanas.
Los estudiantes negociadores que representan al campamento de Columbia dijeron que después de las reuniones del jueves y viernes, la universidad no había cumplido con su demanda principal de desinversión, aunque habían logrado avances en la presión para obtener divulgaciones financieras más transparentes.
“No descansaremos hasta que Columbia se deshaga de sus inversiones”, afirmó Jonathan Ben-menachem, estudiante de doctorado de cuarto año.
Una de las demandas es que las escuelas corten vínculos financieros con Israel