¿Por quién doblan las campanas?
Asiete días de la elección, México se juega su futuro. Estamos frente a un país con niveles altísimos de pobreza y marginación, de desocupación laboral diaria, donde el dinero no alcanza para sobrevivir; un país bañado en sangre por la violencia desmedida, muertes, extorsiones y desaparecidos como en ningún otro sexenio, con adicciones y transtornos mentales al alza, los abrazos empoderaron a los grupos criminales que reclutan en sus filas a niños, jóvenes, mujeres y migrantes, los sicarios de HOY.
Somos un país ignorante, sin oportunidades educativas de calidad; enfermo, con desabasto de medicamentos, sin atención universal de salud; un país feminicida, que permite y fomenta el asesinato artero de 11 mujeres al día; un país sin inversion pública, de infraestructura decadente; un país que mata de hambre a sus campesinos por la falta de apoyos, con cobros altísimos de la CFE; un país ecocida; que permite el crimen de activistas, de periodistas; con problemas gravísimos en materia migratoria, de imagen diplomática de caricatura; un México impune, horrorizado por el narco, que quita y pone candidatos a placer, el México de obras multimillonarias sin resultados, que avasalla a la crítica con arbitrariedad, censura y persecución; un México dividido por el odio enfermizo, pobres silenciados por las dádivas de un gobierno que los amenaza constantemente con retirarles los apoyos si no refrendan en las boletas las siglas del poder contra ricos, con una clase media que NO pretende ante nada claudicar a sus sueños.
El 2 de junio, representa la madre de todas las batallas, las elecciones más grandes de la historia, Presidencia de la República, Cámara de diputados y senadores, gubernaturas en Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán, jefatura de la Cdmex, 31 congresos locales, presidencias municipales, sindicaturas y regidurías, en total más de 19 mil cargos de representación popular, 98 millones de votantes tienen en sus manos optar por el progreso o el fracaso de la nación, en juego los próximo 20 años, es la hora de la verdad, dependencia o liberación.
Esto, aunado al desinterés oficial de corregir el rumbo del país; vivimos en carne propia extorsiones, secuestros, persecución política, con cinismo actos de corrupción, abusos de poder, censura ante la crítica e indolencia gubernamental. Desde el púlpito del poder se ejerce en cada Mañanera o foro morenista el insulto, el descrédito, la porrería de quienes tienen una voz que incomoda, una visión distinta de país, llamándolos traidores a la patria, hablo de juristas, académicos, periodístas, clase trabajadora, feministas, madres buscadoras, profesionistas, deportistas, intelectuales, artistas, ambientalistas. Hoy, como nunca, se violenta la división de poderes, garantías democráticas que evitan el abuso del Poder Ejecutivo, hablamos de la Suprema Corte de Justicia, del Instituo Nacional Electoral, del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información.
De nosotros depende que subsistan estos organismos o desaparezcan y estemos cimentando la dictadura perfecta, la Venezuela del mañana.
En juego dos visiones de Estado, Claudia Sheinbaum que representa la continuidad del oficialismo y Xóchitl Gálvez, el cambio, bajo el manto ciudadano y las siglas de un frente común.
El país requiere soluciones, un agenda real, eficaz, donde todos y todas tengamos eco, construir un país unido, de vanguardia, de progreso, apegado a la legalidad, con estándares de seguridad social y educativos de primera, no de cuarta, que no culpe al pasado de sus fallas, que esté bajo la conducción de valores universales en materia democrática y de gobiernos abiertos, NO una DICTADURA. No caigas en la trampa de las falsas promesas, como aquella que seremos como Dinamarca o Noruega. Como dijo Aldous Huxley: “Una dictadura perfecta tendría la apariencia de una democracia, pero sería básicamente una prisión sin muros en la que los presos ni siquiera soñarían con escapar”. Si realmente amas a México, sal a votar por tu familia. Sumemos voces.
México requiere de sus hijos, VOTA”