¡VIVA MEXICO!
Sin cortesanos en los pasillos ni bufones de por medio, presidente y esposa se trasladan al balcón principal de Palacio Nacional a recuperar la historia secuestrada. Afuera, en la plancha del Zócalo, sin necesidad de llevar un solo acarreado con el señuelo de torta y frutsi, (como en los viejos tiempos del otrora partidazo), aquello se desbordó con más de 130 mil asistentes, según Milenio.
Treinta y una delegaciones estatales y la local, costeadas por sus respectivos gobiernos lucieron sus mejores galas ya que estaban ante el mayor auditorio del mundo: El zócalo de la Ciudad de México.
Nunca jamás había sucedido algo semejante: el norte y el sur, el Golfo y el Pacifico reunidos en el centro para recrear SU fiesta, SU historia. La Patria entera desfiló en el zócalo capitalino. A pesar de los detractores la Cuarta Transformación recobra vida y avanza.
Eugenia León enciende la mecha que durará encendida varios años. Recupera las hazañas de Villa y Zapata. Hace votos por ahuyentar “tantos buitres neoliberales” que desde tiempos de Benito Juárez habían sido expulsados de Palacio Nacional pero que en los últimos 36 años regresaron para dañar al país más que en los últimos cien años, estos innombrables.
Lanza la consigna de exigencia por tener informes de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, y, de paso tiende puentes en lugar de muros para reunirnos con nuestros hijos, hermanos y padres que por necesidad andan allende el Bravo.
Recuerda al poeta Francisco Toledo y destaca la participación de todos los mexicanos bien nacidos en la construcción de esta transformación.
Otra vez se ilumina el país, pero con diferente sabor agradable de boca. Menos ficticio, más original, más nuestro. También se ilumina el edificio del banco BBVA BANCOMER en la Cd. de México.
Conversando con algunos paisanos radicados en el exterior manifiestan que se sienten muy orgullosos de su nuevo presidente, incluso reciben felicitaciones de otros extranjeros, como nunca había sido con otros presidentes.
Algunos mandatarios del mundo envían sus saludos al pueblo y gobierno mexicanos, entre los que destaca Evo Morales, presidente de Bolivia, quien recuerda nuestro “proceso revolucionario de emancipación del yugo español que encabezó en 1810 y concluyó en 1821. ¡Viva México! (Sic)
Fuera del terruño se ilumina el Ayuntamiento de San Francisco, California, el Empire State, la Torre Eiffel, por citar algunos.
Después de dejar encendidos millones de corazones de la raza de bronce, en el último “viva” de su arenga López Obrador se asume como el líder natural de la 4T, digno de imitar en otras latitudes, y deja su marca indeleble para los años venideros, solo le faltó agregar al final, ¡Viva México, cabrones!
La Cuarta Transformación se revitaliza y avanza.