"Si volviera a nacer, sería de nueva cuenta educadora"

“Si volviera a nacer, escogería de nueva cuenta ser Educadora”.

“Los padres de familia nos otorgan esa responsabilidad y esa confianza y nosotros debemos de tener la capacidad y destreza para poder desarrollar en ellos lo que realmente se requiere ahorita en la sociedad, formar niños para que en un futuro sean hombres y mujeres de bien”, dijo Manuela Avitia Oaxaca, educadora jubilada en el marco del Día de la Educadora.

Nely, como la conocen sus compañeras, familiares y amigos, dijo que la vocación y el amor es muy importante en una educadora, si falta vocación van a existir muchas limitantes en el desarrollo del niño, es por eso que invitó a todas las docentes a laborar en conjunto con los padres de familia, para tener un desarrollo integral en el niño.

“El niño es la esencia de todo, es lo puro del ser humano, como educadora puedes moldearlo, transportarlo, guiarlo y conducirlo, para que el niño pueda desarrollar todas sus capacidades y habilidades”, expresó.

Señaló que los infantes se encuentran en sus manos, los pueden moldear y realizar su proyecto como educadoras con ellos, durante el transcurso de la labor trabajó con varias modalidades, pero todas tenían un fin, desarrollar todas las habilidades y capacidades del niño, todo tenía un propósito, y un factor fundamental son los padres de familia, ya que sin ellos no se pueden lograr muchos objetivos.

“Ser educadora fue lo mejor que pude haber recibido, yo creo que es una profesión muy noble, bondadosa, que te deja una satisfacción grandísima por que se labora con seres humanos, pero más que eso trabajamos con niños”, expresó.

En un momento emotivo al comentarle si quería darle un mensaje a todos sus ex alumnos, con voz entre cortada dijo: “Gracias, gracias por permitirme ser su maestra, su guía, porque sin ellos yo no podría haber sido lo que fui, y el orgullo que tengo de haber sido educadora”.

Por último, les deseó lo mejor a sus compañeras, “disfruten su día, pongan todo el empeño, amor y cariño en los niños que con confianza les permiten educar, Feliz Día de la Educadora”.

Manuela Avitia Oaxaca, salió en el año de 1969 de la Normal Educadoras Particular incorporada del Estado de Chihuahua, su labor como docente la inició en Pascual Orozco, municipio de Guerrero, Chihuahua, posteriormente se trasladó a la Ciudad de Delicias donde permaneció en el Jardín de Niños Activo 20-30 por 22 años.

Después pasó al Jardín María Montessori, como maestra de apoyo de USAER atendiendo a niños con necesidades educativas especiales, además hizo la Normal Superior en la Universidad de Chilpancingo en el estado de Guerrero, así como en la UPN campus Delicias, la mayoría de los años fungió como directora en el Jardín de Niños Activo 20-30.