No somos iguales...
Cada sexenio el gobernante y partido en turno tienen sus fieles seguidores y coléricos defensores. Me atrevo a decir que, sin eso, nunca ha vivido la política mexicana (no puedo aseverar que existen regiones en el mundo en donde no sucede esto, aunque quizás sí las haya). Siempre, para bien o para mal, ha sido una constante en el ejercicio público, en los tres niveles de gobierno y en la propia división de poderes.
Este presente sexenio federal, no es la excepción; al contrario, quizás se visibilice más por la presencia de las redes sociales y medios digitales usados con mayor regularidad y hasta con dominio estratégico por la experiencia de varias personas en la última década. No es que antes las personas se "callaran" más, sino que ahora hay una forma más fácil de reclamar, observar o defender. En estos tiempos, cualquiera lo puede hacer.
Así, en el cuarto informe de gobierno, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, tuvo, para variar, la polarización mediática, algo muy común en su mandato. Sin embargo, más allá de lo que los férreos defensores, falsos y verdaderos, por conveniencia y devotos, es necesario hacer una muy breve reflexión.
Las pensiones "jugosas" que menciona en sus spots, que se otorgan a los adultos mayores, son insuficientes, ante una inflación desmedida en la canasta básica, que encarece todo y hace que el incremento en dicho pago de la pensión no sea significativo, ni alcance para más, pues es evidente la pérdida del poder adquisitivo en el dinero de las personas de la tercera edad y no hay mayor beneficio para que un gobierno se vanaglorie, cuando hay doble obligación incumplida: falta de estrategias en la política monetaria y económica y una pobre estrategia de asistencialismo, que desde tiempos de Felipe Calderón, a partir del 2007, ya se implementaba, con una pensión universal en todo el país.
¡Ya se creó la Guardia Nacional! Con 115 mil mujeres y hombres leales a México, lo cual para nada dudo que así sea. De quienes conforman las filas de este cuerpo de seguridad, no pongo en tela de juicio su disposición y voluntad para aportar a un México seguro. Sin embargo, hasta el día de hoy, no se ve ni estrategia y mucho menos resultados. Los homicidios se han incrementado sustancialmente y el feminicidio no cuenta con ninguna política pública de contención, menos de disminución. Cada día mueren más por la violencia y de forma violenta. López confía muchísimo en una estrategia de militarización que, tanto sus hoy seguidores como él, criticaban fuertemente. Tal vez siempre creyó en ella, pero busca "perfeccionarla".
En otro de sus spots, curiosamente rodeado de nada más que hombres, en su mayoría adultos mayores, menciona su principal atención a los pobres, no menciona cómo, pero lo afirma. En otros espacios ha mencionado que efectivamente no ha disminuido la pobreza, que quizás se haya incrementado, pero que a todos ha ayudado, lo cual habla de un claro ejemplo de un gobierno sin estrategia en el desarrollo social, más allá de un asistencialismo que en cualquier momento se puede interrumpir ante las eventuales y obligadas necesidades que existen en diferentes sectores y regiones del país.
Tan sólo en estos tres temas: adultos mayores, seguridad y pobreza, se informa por encima. Mucho de eso, ya se ha hecho por sexenios. No hay nada nuevo y hasta lo viejo que servía se ha quitado y lo nuevo no se ha implementado. Faltan dos años de su gobierno; quizás su ideología alcance para un sexenio más, pero de su legado no hay nada en la práctica, más que en la retórica, en las palabras. No hay hechos, ni siquiera planes o estrategias, sólo oraciones utilizadas para ofender, desvirtuar, contraponer o atacar, pero no para corregir o instruir. Sí, no son iguales... pero pueden ser peores.