UN BRINDIS POR MI...
Yo tuve que morir un par de veces para aprender a valorar la vida, y cuando hablo de morir no hablo de dejar de existir, hay situaciones que matan tu espíritu y mueres aunque estés respirando", con esta brutal frase de Mario Benedetti, inicio la editorial de este domingo, en esta ocasión la finalidad es homenajear a quien se sienta aludido, pero especialmente es un gran momento para detenerme y hacer un brindis por la vida, un brindis por ti querido lector y un brindis… por mi.
Hoy quiero abrir un paréntesis en mi camino, y levantar una copa de vino, por mí, por este hombre entregado a su destino... brindo por el hombre que creyó en el amor de verdad, que lo entregó, disfrutó y saboreó como el buen vino en una copa, que si no lo tomas, se evapora... brindo con vino blanco, por mis triunfos y fracasos, por mis alegrías y tristezas, por mis risas y mis lágrimas, por mi valor de corazón herido, levantado con convicción por el triunfo obtenido... brindo por mi libertad, mi fuerza y mi convicción, de un futuro prominente de primaveras y cristalinos reflejos de sol y luna en la copa...brindo también por el hombre frágil y sensible, que sufre, pero que cada día se levanta fuerte y firme... como la espuma burbujeante del vino más caro y dulce...
Es momento de dejar lo malo atrás, momento de desintoxicar el corazón, de sanar nuestra alma, de buscar solo lo que nos traiga calma, es momento de no pasar la página, sino de cambiar de libro y de cuaderno para empezar a leer y a escribir algo nuevo.
Es momento de amarnos más, de ser felices a pesar de nuestras cicatrices, es momento de bailar con la vida, de emprender diferentes rumbos, de mover barreras, de descubrir otros mundos, de viajar en moto, de saltar todos los muros, conocer Grecia, es momento de abrir los ojos; de exhalar el pasado, de respirar el presente y de inhalar el futuro.
Hoy querido lector, es momento de expulsar los ayeres para poder comenzar un mejor mañana, no importa que nos llamen “raros”, “ovejas negras”… La gente que hizo avanzar a la humanidad en lo que sea que haya avanzado ha sido rara, léanse cualquier biografía de alguien cuya vida haya dejado buena huella y se verá que no, no era "normal", que el "raro" siga nadando hacia el origen, y en algún punto del gran mar llamado vida, nos vamos encontrando… Ahora, por ejemplo, con este ejemplar entre tus manos.
Hoy quiero dar las gracias a todas las personas que me hicieron daño, a las que me decepcionaron y me hicieron sufrir, gracias por abrirme los ojos, por enseñarme lo que no quiero en mi vida, por saber quién sí y quién no, gracias por hacerme más fuerte y más yo, por hacerme ver cosas que antes no había visto, gracias por enseñarme tanto, por hacer que valore mucho más a los que sí merecen la pena, a los que marcan la diferencia, gracias por apartarte de mi camino, por dejar vía libre a lo bueno que está por venir, por no seguir ocupando un hueco importante para nada.
Levanten pues sus copas del cristal más fino, para brindar por ti, por tu familia, por tus amigos…por mí…hoy brindo por mí, en la copa más transparente, por el hombre que soy, maravilloso y valiente! Salud!
La vida se disfruta a plenitud, se saborea con quienes nos rodean, se comparte, a pesar de todo y a pesar de nada, todos los días son una oportunidad para empezar de nuevo, gracias a mi mujer, mis hijas, a mis padres, mis hermanos, mis amigos, mis hermanos de vida… porque cincuenta años no se cumplen todos los días, por eso, por eso querido lector…hoy brindo por mí ¡!!
“Las personas extraordinarias sobreviven en las circunstancias más terribles y se vuelven más extraordinarias por eso”.
#Vivircarajo #Abril10