LA PLAZA DE LA MADRE un monumento que sorprende
Corría el mes de mayo del año 2002, la víspera del Día de las Madres, cubría vacaciones en un periódico local, el señor Benavides, me comentó, que él tiene conocimiento de quien había sido la modelo que posó para este monumento que creó Esteban López, dedicado a la madre y que fue mandado construir por el entonces presidente municipal, Don Agustín Quiñónez Solórzano.
Por la mañana de ese día 7 de mayo del año mencionado, me di a la tarea de trasladarme a la comunidad de Congregación Ortiz, para entrevistarme con la señora Elva Lerma Monzón, quien de primera instancia negó la respuesta a la pregunta, ¿Señora que tan cierto es de que usted fue la modelo para el monumento a la madre?, “No, quien le dijo, no, no es cierto”, contestó, pasaron los minutos y creo que le caí bien, fue entonces que me explicó: “Lo que pasa es que quedamos con el escultor de que nadie se iba a enterar de quién fue la modelo”, dijo Doña Elva y ratificando, reconoció que ella posó para dicho monumento, obviamente yo regresé muy contento por el garbanzo de a libra que había conseguido en el aspecto informativo.
Con ahínco y con creatividad escribí la nota para la edición del 8 de mayo del mencionado año, muy buena nota y exclusiva, por lo que mis compañeros se sorprendieron por tal conocimiento y tal y cómo se publicó, pero cuál sería mi sorpresa que ese día llegando contento a las oficinas del periódico, Silvia la secretaria, me comentó: “licenciado llamó una persona muy enojada desde Chihuahua, porque se publicó lo del monumento a la Madre”, pensé, bah, ¿pues qué pasaría?, en eso estaba cuando volvió a timbrar el teléfono, “un momento”, dijo Silvia y me pasó el teléfono, “¿Bueno?, si él habla”, en el auricular se escuchaba lo siguiente, “Es usted un mentiroso, un mal reportero, lo que publicó no es cierto, la modelo del monumento a la Madre de Delicias, fue mi mamá Bertha González y le voy a pasar el teléfono del hijo del escultor, que también se llama Esteban López, para que platique con él y le diga la verdad, por favor aclare ese garrafal error que cometió, se lo voy a agradecer”, dijo y colgó. Inmediatamente me comunique a la ciudad de Cuauhtémoc con el señor Estaban López, hijo del escultor de este monumento que está por cumplir 50 años en el 2014, quien de manera paciente me dijo, según un escrito que al respecto había dejado su señor padre, donde explicaba que fueron tres mujeres las que posaron para este significativa esfinge de la madre y me comentó: “Mire si para la elaboración de este monumento fueron tres mujeres; la primera fue la señorita Bertha González, quien posó para el rostro cabellos y hombros, ella tenía 15 años, quien sostuvo al niño fue Elva Lerma Monzón, ambas vivían en Meoqui y mi madre que posó para el vestido.
El rostro del monumento se creó en la ciudad de Meoqui, en la misma casa de Bertha González, lo demás en una construcción que se encontraba muy cerca de la antigua Presidencia Municipal que se encuentra en el sector norte de la ciudad, lo que coincide con lo platicado por la señora Lerma Monzón.
Fue en el año de 1954 cuando se develó este monumento que sigue de pie, dando muestra de cuál es el valor que tiene la madre para los delicienses.