El Diario de Juárez - Especiales
Ella quiere cariñitos
Lleva a mamá a un día de spa a disfrutar del jacuzzi, masaje, facial, vino y aromaterapia
T oda mujer necesita tiempo para estar consigo, cuidar de su salud y ¿por qué no?, para dedicarlo a una rutina de belleza después de un día de obligaciones laborales, domésticas y familiares.
Más que vanidad, el autocuidado es una forma de gratitud hacia el propio cuerpo y una manera de estar bien para otras personas.
Para quienes son madres, entender esto es todavía más importante, dada la gran inversión de energía, el esfuerzo físico y emocional que conlleva la maternidad.
Aunque estar bien es una responsabilidad personal, en ocasiones las mujeres la postergan u olvidan por dedicarse a atender las necesidades de la pareja, el hogar o los hijos.
Por ello, regalar un día de Spa, no solo es una forma de conmemorar la fecha: también es, para cualquier mujer, un recordatorio del amor de sus seres queridos y sobre todo, del amor que nunca debe perder hacia ella misma.