Temen que legalización de droga dañe más a consumidores
“Legalizar la mariguana no ayudará a que se acabe el consumo, dicen que sólo la van a usar para pasar el rato, pero no saben que están abriendo una puerta al infierno. Yo comencé así, probando”, dijo Gabriel, un hombre que fue consumidor de estupefacientes y ahora se dedica a ayudar a otros usuarios a abandonar el vicio.
Señaló que nada puede garantizar que la legalización del uso lúdico de la mariguana vaya a terminar con las adicciones, problemas de salud y situaciones de inseguridad, ya que muchos de los “malandros” que echaron a perder su vida con drogas como cocaína y heroína comenzaron tomando alcohol y fumando la hierba.
El martes pasado dos juarenses solicitaron ante autoridades locales de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coespris) permisos para plantar mariguana.
Su motivación es sentar precedente para que el uso de mariguana sea despenalizado en el estado, dijeron. Establecieron que no son usuarios.
Gabriel, quien pide la omisión de su apellido por la naturaleza del trabajo que realiza, indicó que las personas que llegan al centro de rehabilitación en el que ayuda consumen drogas duras como heroína y cocaína, pero platican que comenzaron con alcohol y mariguana.
“Es un problema muy pesado, los que buscan legalizarla no saben el daño que ha causado a otra personas y a sus familias”, expresó.
Personal del Centro de Integración Juvenil (CIJ) dio a conocer un texto denominado “Información sobre trastornos del uso de drogas”, en el que explica que la mariguana contiene más de 60 compuestos químicos y que altera la función mental porque contiene THC (delta g tetra-hidrocannabinol), que es la sustancia sicoactiva de la hierba.
Los efectos en el organismo son variados, como en el sistema cardiovascular ya que incrementa la frecuencia cardíaca, aumenta la presión sanguínea, disminuye la tolerancia al esfuerzo y dilata los vasos sanguíneos. Además incide en el sistema respiratorio con tos e irritación.
El uso crónico de la mariguana fumada, establece la investigación, se asocia a bronquitis y enfisema pulmonar, incluso en ciertos casos al asma bronquial. El riesgo de padecer cáncer de pulmón en los fumadores de mariguana puede llegar a ser seis veces más alto que en aquellos que no la consumen.
Entre los trastornos mentales asociados a la mariguana, indica el texto, se incluyen la ansiedad y la depresión, delirium que se caracteriza por confusión, miedo, suspicacia, despersonalización, desrealización e importantes alteraciones perceptuales.