¿Premia Hollywood su reflejo?
Nueva York–hollywood está listo para un nuevo close-up. Si ‘La La Land’ se alza el domingo con el Oscar a la Mejor Película, y prácticamente todo el mundo cree que lo hará, el musical de Damien Chazelle se sumará a una lista de cintas sobre Hollywood celebradas por Hollywood.
Hace dos años fue coronada la oscura comedia entre bambalinas de Alejandro González Iñárritu ‘Birdman’. Antes de eso triunfó ‘Argo’, la cinta de Ben Affleck inspirada en hechos de la vida real en la que la magia del cine salva a un grupo de rehenes en Irán. Y antes estuvo la cinta en blanco y negro de Michel Hazanavicius ‘The Artist’, un homenaje a la era del cine mudo.
Para las 5 de la tarde del martes todos los votos fueron sufragados, pero muchos ya habían lamentado la naturaleza cada vez más jactanciosa de Hollywood en la temporada de premios.
“Es tan narcisista”, dijo Bill Maher recientemente. “Otra película sobre películas, sobre nosotros”.
Maher no está solo en su desdén por la autocontemplación. Hollywood, escribió el crítico del diario Los Angeles Times Justin Chang, se ha enamorado “de otra embriagante versión más de sí misma”. El guionista Mark Harris llamó el anticipado triunfo de ‘La La Land’ (nominada a 14 premios) “solipsismo de la burbuja de Hollywood”.
“La historia de los Oscar va a ser: ‘Por décadas, la academia le dio el premio a la mejor película a filmes sobre todo tipo de cosas’”, escribió Harris. “’Y entonces paró’”.
Pero, ¿qué cambió?
En los cinco años que pasaron desde ‘The Artist’ hasta ‘La La Land’, la industria del cine ha sido atacada por una creciente tormenta. Llegaron los servicios de streaming (Amazon y Netflix consiguieron 12 nominaciones en conjunto este año). Llegó la llamada era del ‘Peak TV’, y con ella un éxodo de talento a campos abiertos de la pantalla chica. Y los estudios, al ver la venta de boletos declinar año tras año, incrementaron las adaptaciones de libros de historietas y los relanzamientos. El cine, en sí, se tornó digital.
El cine se mantuvo indómito a los incontables cambios del pasado, pero el temor de que una nueva ola de alteraciones lo derribe es generalizado.
“El cine se acabó”, dijo Martin Scorsese al estrenar su épica religiosa ‘Silence’, que ha sido poco vista. “El cine con el que crecí y que estoy haciendo se ha acabado”, afirmó el realizador, un apasionado creyente del séptimo arte que según reportes llevará uno de sus próximos filmes a Netflix.