Negocios chihuahuenses destacan en comercio de EP
La violencia en México los llevó y se han ganado un lugar en la economía local
El Paso— Miles de comerciantes y profesionistas mexicanos llegaron a El Paso hace siete años, huyendo de la violencia que entonces afligía a Ciudad Juárez y al estado de Chihuahua.
La violencia mermó, y la mayoría de estos mexicanos regresaron a sus hogares. Sin embargo, otros se quedaron y hoy en día son protagonistas de historias de éxito en el comercio paseño.
De acuerdo a la Administración del Comercio en Pequeño (SBA), inversionistas mexicanos que cruzaron la frontera hace unos años encontraron un nicho entre los paseños que ya conocían sus productos o servicios, o que los han aceptado al tenerlos cerca de sus vecindarios o lugares de trabajo.
Entre las “marcas” juarenses que han encontrado aceptación de este lado del río destacan La Michoacana, El Corralito, Los Colegas, Burritos Crisóstomo, Buffalucas y el Bar 33, por nombrar algunos.
“Se habla de que a El Paso llegaron más de 20 mil mexicanos en la época de la violencia. Muchos se establecieron aquí, montaron sus negocios y les ha ido muy bien. Muchos se quedaron e hicieron de la ciudad su hogar, otros administran sus establecimientos desde Chihuahua, donde regresaron cuando la situación de orden público empezó a mejorar”, dijo José Campos, subdirector de la oficina de la SBA en El Paso.
Señaló que la SBA, una dependencia federal, tiene la función de fomentar el comercio en Estados Unidos. Esto incluye dar asesoría tanto a negocios nativos como a inversionistas extranjeros. Lo hace a través de mecanismos como el Centro para el Desarrollo de Negocios en Pequeño y otros programas específicos.
Pero a veces, a pesar de la fama de sus marcas, algunos negocios mexicanos no han logrado conquistar el mercado paseño. En la lista de negocios propiedad de chihuahuenses que cerraron están María Chuchena, Chamoyito’s y Flautilocas, y otros.
El Diario de El Paso no pudo averiguar por qué algunos negocios exitosos del otro lado de la frontera fracasaron aquí. Pero en general, como relata en uno de sus artículos la prestigiada revista Business Insider, los obstáculos más frecuentes que encuentran las empresas en sus intentos de expansión a otro país incluyen: no ajustarse a la cultural local, no tener el local apropiado, no comisionar estudios de mercado o no anticipar la expectativa de un fuerte servicio al cliente.
Fue una ‘migración benéfica’
José Luis Mauricio, editor de la revista Ser Empresario en Ciudad Juárez, fue el fundador de la organización La Red, que hace siete años ayudaba con asesoramiento a mexicanos para establecer sus negocios aquí. Mauricio explicó que el éxodo a El Paso de residentes del estado de Chihuahua fue masivo y muchos de ellos crearon empresas a nivel local.
“Empezamos con un grupo de tres personas y llegamos a ser una red de 300 miembros mexicanos. La mayoría eran personas que habían tenido que dejar sus lugares de residencia por la violencia que se vivía en México”, dijo Mauricio, quien también emigró a El Paso a causa de la violencia en Chihuahua hace aproximadamente ocho años.
De acuerdo a Óscar Varela, profesor de Finanzas y Economía en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), los negocios mexicanos en El Paso son beneficiosos tanto para la economía local como para la mexicana.
“El Paso se beneficia de esta migración de empresas. Particularmente desde el punto de vista más importante, que es el del consumidor. Los negocios existen para servir a este consumidor”, dijo Varela.
“Habrá más opciones y oportunidades para los consumidores paseños mientras más negocios mexicanos se establezcan en la ciudad y, como resultado, habrá más oportunidades de empleo e inversión. Este fenómeno tiene múltiples efectos; al venir estos negocios a la ciudad, sus dueños y empleados de México se convierten en consumidores en El Paso”.
Según el experto, las razones para la inversión internacional incluyen la expectativa de ganancias comparada al costo de operar un negocio en un ambiente distinto y la diversificación a través de otros países, además de poder aprovechar el tipo de cambio”.
Historias de éxito
La seguridad ha significado un factor importante para el crecimiento de las empresas mexicanas aquí en El Paso, como es el caso de Luis Anzures, dueño del negocio de comida rápida Burritos Crisóstomo.
Él cuenta que se decidió a venir a El Paso en primer lugar por cuestiones de negocio y mientras abrían el local se transformó en un motivo de seguridad por la situación de violencia que se vivía en México.
“Compramos el terreno, llevábamos un año en construcción, íbamos despacio, pero en ese transcurso se puso fea la cosa en Juárez y fue cuando dijimos, vámonos”, dijo Anzures.
Otra historia de éxito es la de Adrián Salinas, que se aventuró a innovar el mercado de comida rápida en Estados Unidos y abrió La Gorda en la ciudad después de trabajar por años en la industria de la comida mexicana.
La Gorda es uno de los negocios mexicanos que en la última década han sobrevivido en El Paso, aunque ha tenido que sobrepasar varias crisis para mantenerse a flote, como el incendio de una de sus tres sucursales a principios de 2012 por un cortocircuito.