Sacude tragedia
• Sismo de 7.1 cimbra a la Ciudad de México y a 8 estados • En medio del caos emerge la solidaridad; ciudadanos se suman al rescate de víctimas • Declaran estado de emergencia
La historia coincidentemente se repite. A 32 años del sismo de 8.1 grados del 19 de septiembre, se vivió ayer en este mismo día con un terremoto de 7.1 grados que dejó 44 edificios derrumbados y más de 100 muertos.
El fenómeno natural se registró a las 13:14 horas, tuvo epicentro a 120 kilómetros de la Ciudad de México, en la Placa de Cocos a una profundidad de 57 kilómetros y fue sentido por al menos 12 millones de personas en cinco estados, de acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional.
El sismo provocó el colapso en las redes telefónicas, la interrupción de la energía eléctrica en diversas zonas, de los servicios de transporte como el metro y hasta los vuelos, y que miles de personas ante la alarma de las réplicas y el riesgo de más colapsos ‘inundaran’ las calles.
Tras el terremoto y el caos generado, surgió también la solidaridad de miles de ciudadanos que sin pensarlo se volcaron a apoyar en las labores de rescate en los edificios colapsados donde quedó gente atrapada.
Hasta ayer al cierre de edición se reportaron 149 personas fallecidas: 55 en Morelos, 49 en Ciudad de México, 32 en Puebla, 10 en el Estado de México y 3 en Guerrero, más decenas de desaparecidos y decenas de rescatados.
Los cuerpos de emergencia trabajaban aún en las zonas afectadas para rescatar a personas entre los escombros, por lo que la cifra de fallecidos está en constante actualización.
Los ciudadanos se han sumado a las labores de apoyo, además se han instalado centros de acopio y albergues.
La Secretaría de Gobernación (Segob) declaró ayer una “emergencia extraordinaria” para la Ciudad de México.
De acuerdo con la dependencia, esa determinación de la Coordinación Nacional de Protección Civil permitirá la activación de los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden).
La emergencia alcanza a todas las delegaciones de la ciudad.
A partir de esta declaratoria, las autoridades contarán con recursos para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población afectada.
Ríos de gente ‘inundan’ las calles
Luego del sismo, cientos de personas tuvieron que caminar ante falta de transporte público, incluso hubo quienes ofrecieron sus casas y comida para los que quedaron varados entre el caos.
Ríos de gente se observaron caminando en las zonas afectadas como Buenavista y el bajo puente de Nonoalco y la avenida Insurgentes, en la zona Tlatelolco.
Insurgentes Norte hacia La Raza se saturó por personas que se desplazan sobre los carriles para vehículos.
Ante ello, el Sistema de Transporte Público de la Ciudad de México, Metrobús pidió no invadir los carriles confinados debido a que son utilizados para los servicios de emergencia.
Por la tarde el servicio del Metrobús y del Metro se hizo gratuito.