Dice Tillerson adiós a Washington
Washington— El saliente secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson se despidió ayer recomendando a los diplomáticos estadounidenses que no dejen que nadie viole su integridad.
Tillerson no mencionó a su antiguo jefe, el presidente Donald Trump, al hablar ante centenares de trabajadores del Departamento de Estado congregados en la sede de la agencia para darle el adiós.
Tampoco habló de la manera fría en que fue despedido la semana previa –se enteró por Twitter– tras uno de los términos más breves de un secretario de Estado en la historia reciente.
“Este puede ser un lugar muy malintencionado”, dijo Tillerson, ante risas y aplausos. “Pero ustedes pueden optar por no participar en eso”.
Cuando llegó a Washington el año pasado, Tillerson no ocultó su reticencia a participar en los juegos de la capital: imposición, posturas públicas agresivas, filtraciones e incluso sabotaje.
Otros en el gobierno de Trump no tenían la misma opinión y Tillerson se encontró muy pronto como blanco de reportes negativos, filtraciones de sus rivales y crecientes conjeturas sobre su futuro hasta que fue despedido abruptamente la semana pasada, cuatro horas después de regresar de África.