• Dejan de tratarlos como criminales
Patrulla Fronteriza no los remite a ICE, desde ayer
El Paso— En lo que representa un giro a la política reciente de la Casa Blanca, el Poder Ejecutivo ordenó dejar de fincar cargos criminales a los migrantes indocumentados que son detenidos al ingresar a Estados Unidos acompañados de sus hijos.
A pesar de que el Gobierno federal asegura que mantiene la política de “cero tolerancia “, la realidad es que instruyó al Departamento de Justicia y al de Seguridad Interna para dejar de establecerles acusaciones criminales.
Funcionarios del Departamento de Justicia en El Paso señalan que incluso los inmigrantes detenidos a nivel local bajo esa circunstancia serían liberados al retirar la acusación.
La Patrulla Fronteriza, Sector El Paso, ha implementado de inmediato la nueva política, señaló Ramiro Cordero, vocero de la agencia federal en El Paso,
“No estamos separando grupos de familia que entran al país”, declaró a este medio.“sin embargo, seguimos persiguiendo a toda aquella persona que entre a los Estados Unidos de forma ilegal, y se le presentan cargos bajo la Ley 8 U.S. 1325, que es la ley que se rompe cuando se entra de forma ilegal al país”, expresó.
El portavoz expresó que esta orden ejecutiva de la Presidencia es única y exclusivamente para la ‘no separación de unidades familiares’.
“Familia directa, padre con hijos, madre con hijos, únicamente”, informó.
Ejemplificó que otro tipo de miembros familiares –tíos, cuñados, por mencionar algunos– que declaren venir con una familia se les consignará sin excepción.
El cambio a la política en separación de familias inmigrantes, de acuerdo con Cordero, fue inmediatamente aplicada al momento de que Donald Trump firmara la orden ejecutiva que impide dicha acción.
“En cuanto el señor presidente firmó la orden ejecutiva, la indicación entró inmediatamente en vigor”, finalizó.
‘Tolerancia cero’ continúa
La orden de Trump establece que el Gobierno mantendría la política de ‘tolerancia cero’, con quienes violan la ley, noticia que no ha sido muy bien recibida por organizaciones, líderes y abogados locales.
El obispo de la Diócesis Católica de El Paso, Mark J. Seitz, declaró que aunque se sintió aliviado, como la mayoría de los estadounidenses, al saber que una orden ejecutiva fue firmada, la lucha aún no termina.
“Aun así, el encarcelar a las familias en instalaciones criminales, es una opción inaceptable, que causará daños irreparables a los niños. También debemos recordar que la separación familiar ocurre cada vez que una familia se ve desgarrada por la deportación, ya sea aquí en la frontera o en otras partes del país”, expresó el obispo.
Añadió que continúa consternado por los solicitantes de asilo y otros inmigrantes legales pueden ser rechazados en los lugares de entrada oficiales en El Paso.
“Esta no es una respuesta aceptable y puede constituir una violación de la ley. Pido a los funcionarios de Inmigración y a nuestros líderes electos que se aseguren de que nuestros puertos de entrada sigan siendo un faro de seguridad para quienes solicitan asilo”, concluyó.
Fernando García, director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, dijo que no han cesado la vigilancia en la comunidad inmigrante, y que hasta el momento, no se ha reportado ningún cambio, o alguna modificación o trato a un miembro de la comunidad inmigrante.
“Nos informaron todo lo contrario. El Pentágono va a mandar abogados a la frontera para procesar a las familias”, dijo García.
Expresó que los rumores y lo que se ha manejado no ha sido claro ni conciso.
“Ni si quiera se ha planteado realmente cómo es que van a estar entregando a los niños, cómo es que se va a establecer el centro detención, la cero tolerancia sigue y hasta que no allá un anunció formal, ver para creer”, declaró.