Calor extremo ‘quema’ a trabajadores
Rayos del sol caen ‘como plomo derretido’, se quejan empleados
Con sombreros, cachuchas, pañuelos, bloqueador, suero y mucha agua, fronterizos que trabajan a la intemperie enfrentan los rayos del sol y las altas temperaturas que se están presentando en la región.
La temperatura máxima llegó ayer a los 39 grados centígrados (102 Fahrenheit), indican datos de servicios meteorológicos de Estados Unidos.
Los rayos del sol cayeron “como plomo derretido, así queman”, comentó Evangelina Torres, una mujer que se dirigía a la casa de su hija alrededor del mediodía, el primero del verano.
Debido a la situación, autoridades de la Dirección General de Protección Civil mantienen una alerta amarilla por las altas temperaturas y sugieren evitar salir al exterior entre las 11 de la mañana y las 4 de la tarde, tomar suficiente agua, usar ropa en colores claros para que el calor no se concentre en lo oscuro, además de utilizar protector solar.
También es necesario usar sombrilla, cachucha o sombrero y, en el caso de la gente que trabaja bajo los rayos solares, se recomienda tomar varios minutos de descanso para evitar golpes de calor.
Otra recomendación importante es evitar que infantes y adultos mayores permanezcan dentro de vehículos estacionados, pues la temperatura ahí es todavía mayor y puede ocasionar hasta la muerte.
Guadalupe Rodríguez de 50 años, quien trabaja como “parquero” desde la mañana hasta las 13:30 horas en un centro comercial, comenta que aunque se cuida mucho tomando agua y suero, sufre quemaduras en manos y cara que debe tratarse casi a diario.
El hombre sí adopta la recomendación de darse descansos en la sombra porque los rayos de sol lo abaten. Además, usa bloqueador en el rostro.
“Me voy para allá un rato, o me meto debajo de aquellos arbolitos”, explica a la vez que señala ambos lugares, ubicados cada uno a casi 50 metros de donde está a la espera de que un automóvil salga.
Aunque su jornada termina poco después del mediodía, llega a su casa agotado y con el rostro y manos quemados, los brazos y cabeza no porque usa manga larga y cachucha.
“Siempre me pongo sábila y jabón en la cara cuando llego a mi casa, también tomo suero”, menciona.
La Secretaría de Salud advirtió que aunque los rayos del sol son una excelente fuente de vitamina D y pueden mejorar considerablemente el estado de ánimo, los rayos ultravioleta, aparte de broncear la piel, también pueden dañar el sistema inmunológico.
Como consecuencia, para el cuerpo será más difícil combatir las enfermedades y puede conducir a cáncer de piel como el melanoma, las células escamosas o los cánceres de células basales.
A través de un comunicado dio a conocer que es importante mantenerse hidratado, pues la deshidratación es un factor importante en los golpes de calor, que pueden generar convulsiones por el desequilibrio entre el volumen de agua y la cantidad de electrolitos; cuando estos niveles son demasiado bajos, las señales eléctricas de célula a célula no funcionan correctamente y dan lugar a contracciones musculares involuntarias.
Aunque Dillan Leonardo Campos Zamora de 20 años no ha sufrido algún ataque similar, sí sabe que debe cuidarse, por eso usa protectores para los antebrazos y hasta una toalla encima de la cachucha para evitar los rayos del sol mientras realiza su trabajo como lavacarros.
“El sol pega duro en Juárez”, dice sonriendo mientras se prepara para comenzar su tarea.
Él permanece a la intemperie desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde, durante ese lapso bebe mucha agua y utiliza bloqueador, pero aun así la piel se le enrojece.
“Los veranos están gachos, es mejor trabajar en tiempo de frío”, afirma mientras sus compañeros lo apuran para que se ponga a trabajar.