SANGRIENTO LEGADO
Ciudad de México— Ver una cinta de terror cuando eres niño puede derivar en al menos dos cosas: amor por ese género fílmico o traumas por el resto de tu vida.
Sea cual sea tu caso, si creciste en los 80, seguramente algo tuvieron que ver los grandes íconos del slasher, como Freddy Krueger, Jason Voorhees, Michael Myers y Chucky.
En el caso del Muñeco Diabólico, su sangriento legado se extiende ya por tres décadas, en las que ha servido a varias generaciones como aperitivo al mundo de horror cinematográfico.
“Es lógico lo que provoca Chucky con los niños, pues para ellos es un muñeco. En mi experiencia, cuando tienen tres o cuatro años, ven a Chucky y les encanta, creen que es un bebé, pero cuando cumplen cinco o seis años, ya empiezan a temerle”, explica Don Mancini.
El cineasta y escritor creó a Chucky en 1988, a raíz de su fascinación por los asesinos seriales, las posesiones demoniacas y los juguetes. Y esa singular combinación sigue rindiendo frutos hasta el día de hoy.
Mancini, quien fue invitado de honor al Mórbido Fest 2018, nos explica por qué, en su opinión, el espíritu de Charles Lee Ray sigue cautivando al público 30 años después.
EL MUÑECO
Debido a su origen inocente y angelical (es un juguete para niños), Chucky ha logrado seducir a miles de personas con su franquicia, la cual ha generando cerca de 255.5 millones de dólares a nivel mundial. “Han pasado 30 años y llevamos ya siete películas. Varias generaciones de niños han crecido con Chucky y se han enamorado del cine de terror. Hay algo genial sobre Chucky, y es su oscuro sentido del humor”. “La actuación de voz de Brad Dourif tiene mucho que ver, así como la habilidad con marionetas de Tony Gardner. Es un equipo inmenso el que se necesita para darle vida a este muñequito”, presume Mancini.
Me encanta toda la memorabilia y los artículos de colección que hay alrededor de Chucky. Me hacen feliz porque me generan regalías pero, más que eso, que el personaje siga más que vigente”
Don Mancini Creador de Chucky