LA BENDICIÓN DE SER BELLO
Nueva York— Al haber sido elegido para dar vida a Dumbledore joven, Jude Law asumió el peso de un personaje literario muy querido al que ya encarnaron Richard Harris y Michael Gambon en las películas de Harry Potter.
Por si fuera poco, en ‘Animales Fantásticos: Los Crímenes de Grindelwald’, le toca revelar un momento definitivo para el poderoso mago: un lazo romántico con su contraparte oscura, Gellert Grindelwald (Johnny Depp). Pero él asumió el reto y demostró que su talento no está peleado con su galanura.
Aunque J.K. Rowling, autora de la saga, sacó del clóset al personaje en 2007, ni los libros ni las películas abordan su sexualidad. A principios de año, el director David Yates causó furor cuando dijo que Dumbledore no sería explícitamente gay en la segunda entrega de la nueva franquicia.
“A mí no me dijo eso. Cada vez que le preguntaba, me respondía: Sí, es gay. Así que, al menos en mi cabeza, lo es”, señala Law.
Tras ‘Animales Fantásticos...’ Law tiene en su agenda ‘Vox Lux’, donde encarna al despreciable manager de una estrella pop (Natalie Portman). En marzo, se convertirá en Walter Lawson, el mentor de Brie Larson en ‘Capitana Marvel’. Y pronto comenzará a grabar para HBO ‘The New Pope’, la secuela de ‘The Young Pope’. Se han escrito muchos artículos sobre tu galanura.
¿Es una bendición o una maldición?
— Como actor, ser encasillado es terrible. Así que ser el niño de oro o el chico lindo claramente me preocupa porque pienso: ¿Qué va a pasar cuando el cabello se me caiga, cosa que ya está sucediendo, y empiece a envejecer?. La buena noticia es que, a partir de que cumplí 40 años, llegó la oportunidad de jugar contra los estereotipos y salir de mi zona de confort.
Y ahora eres Dumbledore... ¿Fuiste el primero al que consideraron para el papel?
— No, no lo creo. Sabía que querían traer de vuelta al personaje, así que me ofrecí casi de inmediato, y lo tomaron en serio. Quise audicionar precisamente la parte que ellos me dieron, para darme una idea de si podía interpretar a este personaje amado por millones de personas.
¿Qué visión del personaje compartió Rowling contigo?
— Me condujo por su infancia y una de las relaciones claves de las que hablamos, por supuesto, fue con Gellert Grindelwald, que fue intensa, íntima, apasionada. Fue la primera vez que Dumbledore conoció a su contraparte y, por un motivo que no puedo divulgar, tuvieron esa separación. Eso los llevó en direcciones opuestas y dejó estas heridas que parecen seguir abiertas 25 años después.
¿A qué se refería David Yates con que Dumbledore no sería explícitamente gay?
— Pongámoslo de este modo: la película no es sobre su homosexualidad, y esto tampoco lo define. Pero esa relación es un elemento que repercute en quien es y en lo que quiere. El resultado de esa relación lo dejó tambaleante, y ahora ha encerrado su corazón en hielo y, para ser honesto, nadie lo ha descongelado.
Tengo 45 años y la gente me dice: eres desesperadamente guapo, y yo les contesto: soy desesperadamente feliz de escuchar eso”
Jude Law, actor