• Encampañado, promete Trump deportar a millones
Washington— Al presidente Donald Trump se le podría complicar cumplir con su amenaza de deportar a millones de personas que viven en Estados Unidos de manera ilegal, pero probablemente no se trata de cumplirla.
Los mensajes de Trump del lunes por la noche prometían que a partir de la próxima semana su gobierno comenzará con “el proceso de expulsar a los millones de extranjeros ilegales que han entrado ilícitamente a Estados Unidos. Los expulsaremos tan rápido como entren”.
Ese anuncio probablemente fue para animar a su base política poco antes de anunciar formalmente su candidatura a la reelección de anoche. También asustó a muchos inmigrantes que están en el país sin autorización y podría desalentar a otros que quieran venir.
Pero tiene un costo. Trump expuso una futura operación policial y posiblemente puso en riesgo el tipo de esfuerzo delicado que tarda meses en planearse y que depende de mantener el hermetismo. Los tuits del presidente ponen nueva presión al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), la agencia encargada de las expulsiones, que ya se encuentra saturada, y con falta de personal, de financiamiento y de espacio de detención para llevar a cabo su carga de trabajo actual.
Los tuits dejan entrever que el inicio de la campaña de reelección de Trump tendrá mucho en común con su anuncio de 2016, cuando acusó a México de enviar violadores a Estados Unidos y juró construir un muro y obligar a México a pagar por él. Tal retórica se criticó extensamente, aunque el mensaje antiinmigración resonó en muchos estadounidenses y ayudó a que Trump surgiera victorioso. Durante su acto de campaña la noche del martes en Orlando, el mandatario dijo que millones de trabajadores de bajos salarios que llegan ilegalmente a Estados Unidos compiten con los estadounidenses más vulnerables por empleos.
Los “millones” en sus tuits hacían referencia a las más de 1 millón de personas en Estados Unidos con órdenes finales de deportación, lo que significa que un juez ya decidió que sean deportados, según un funcionario que habló bajo condición de anonimato para poder explicar los tuis del mandatario.