Piden extremar cuidados con los niños en casa
Con el descanso escolar que los alumnos de nivel básico tienen por la temporada de verano, los accidentes en domicilios y exteriores se incrementan, principalmente para los menores entre cuatro y 10 años de edad, expuso Gerardo Lozano Avilés, Capitán Primero del Departamento de Rescate.
Atropellos, quemaduras y lesiones por caída, como torceduras y fracturas, son de las situaciones más comunes que ocurren en casa cuando las mamás se descuidan, enfatizó Efrén Matamoros Barraza, titular de la Dirección de Protección Civil.
Lozano indicó que en vacaciones otro caso común que atienden los paramédicos de esta corporación son niños con deshidratación y males gastrointestinales, principalmente ocasionados por ingerir alimentos de la calle que están en mal estado.
Además enfatizó que se aumentan significativamente los accidentes en albercas, tanto de balnearios como en convivios familiares, ya sea por ahogamientos o porque sufren descargas eléctricas al tocar cables de las bombas de las albercas del hogar.
“Dentro de las recomendaciones que nosotros damos en vacaciones está primero no dejarlos solos en casa, siempre deberá de haber una persona adulta responsable de ellos y desde luego no dejarles cerca cerillos ni permitir que manipulen las llaves de la estufa ni del gas”, puntualizó Matamoros.
El funcionario resaltó que se debe procurar que los sockets y tomacorrientes tengan tapaderas o protección correspondiente para evitar que los pequeños quieran introducir tenedores u objetos.
“Si ellos andan en la calle hay que definirles bien hasta dónde pueden retirarse porque por el calor tratan de irse a donde hay agua, entonces hay que decirles hasta dónde pueden llegar y que en todo momento los papás sepan dónde están los niños”, expuso.
También recomendó mantenerlos ocupados con diversas actividades y de ser posible, llevarlos a los campamentos de verano para que puedan consumir la energía que normalmente gastan en la escuela.
Resaltó que es necesario tomar en cuenta el acomodo de muebles y artículos en el hogar, para evitar que por un accidente a los niños les caigan objetos encima, además de mantener extremo cuidado con los sartenes en la cocina, para que los mangos estén en una dirección que ellos no puedan manipular.