Arrasan cárteles con bosques de la Sierra
Grupos criminales han devastado al menos 15 mil hectáreas
Grupos criminales han devastado al menos 15 mil hectáreas
Chihuahua– La disputa entre organizaciones del crimen organizado por el control de la tala clandestina se ha convertido en el principal generador de violencia en los municipios de Madera, Bocoyna y Guachochi, dijo ayer el fiscal general del Estado, César Augusto Peniche Espejel.
El funcionario estatal detalló que dicha actividad ha provocado la devastación de al menos 15 mil hectáreas en el poblado de San Juanito, con repercusiones irreversibles para el medio ambiente.
Refirió que la tala clandestina representa ganancias cuantiosas para el crimen organizado, pues se estima que el 90 por ciento de la madera que se comercializa en el país es de procedencia ilícita, es decir, los taladores no cuentan con los permisos para la explotación de los recursos forestales, dijo el fiscal. Ante esto, comentó que se tienen operativos en la región con el apoyo del Ejército Mexicano y Guardia Nacional, pero la extensión territorial y lo complicado del acceso dificultan las operaciones.
Peniche Espejel informó que la Fiscalía General del Estado documentó 52 carpetas de investigación por este delito desde el año pasado a la fecha.de éstas se han desprendido los cierres de 10 aserraderos clandestinos, el aseguramiento de 90 camiones de carga y decenas de personas arrestadas, dijo.
En Chihuahua, Chiapas y Oaxaca, el comercio se sostiene en un 70 por ciento con la poda clandestina en las regiones boscosas, a pesar del desgaste sobre las regiones de bosques, dijo Peniche.
Las dos últimas semanas de mayo se aseguraron por la Agencia Estatal de Investigación 13 vehículos que trasportaban madera en rollo y se detuvo a cinco personas por delitos contra el medio ambiente en la región de Bocoyna, según datos de la Fiscalía General del Estado.
Explicó que, en la zona de Bocoyna, operan dos grupos criminales enfocados a la explotación del bosque, uno de ellos mantiene mayor influencia en el poblado de San Juanito y se extiende a Creel y el otro grupo opera más en la cabecera municipal, pero las confrontaciones entre ambas organizaciones son constantes, generando altos niveles de violencia en la región.
Las operaciones se extienden a comunidades de los municipios de Guachochi y Madera, en donde las confrontaciones son constantes, pero aseguró que se mantienen operativos de seguridad para el resguardo de bosques.
Además de esto, el fiscal pidió a la Semarnat establecer mayores restricciones para el otorgamiento de licencias para la explotación forestal, y con esto tener un mayor control, pues la tala clandestina ha devastado grandes extensiones del bosque con efectos irreversibles.