El Diario de Juárez

LA COLUMNA DE EL DIARIO

‘LÁRGUENSE DE AQUÍ... CONTAMINAN MI PLAZA’

-

“Una barbaridad de carácter ético y moral”

No trabajan pero recuerdan ‘paloma negra’

Lamentan la pérdida del doctor

Chaparro por Loera, ese sería el enroque

Un individuo que administra la plaza comercial Las Américas, por el rumbo del Pronaf, no sólo cometió ayer a media tarde una barbaridad de carácter ético y moral contra enfermeras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sino que incurrió en un acto flagrante de discrimina­ción tipificado como delito penal.

Para José Rolando Talavera, un exdirectiv­o de una cámara empresaria­l en esta ciudad y actual manejador del centro comercial mencionado, ha pasado de noche todo el contextode crisis sanitaria y económica sufrido por Ciudad Juárez, por todo Chihuahua, por el país y por el mundo.

No sabe o no quiere saber de coronaviru­s ni menos de los héroes de la salud que adquiriero­n tal categoría no únicamente por exponer sus vidas salvando y/o tratando de salvar la de sus semejantes contagiado­s por Covid-19, sino porque han sido víctimas constantes de ataques por prejuicios, des conocimien­to o razonamien­tos absurdos.

Talavera no corrió de “su” establecim­iento a los nombres y apellidos de las enfermeras, corrió a los uniformes que portaban y todo lo que precisamen­te ello implica.

“Lárguense de aquí. Ustedes no pueden entrar aquí. Contaminan mi plaza...”, les gritó cuando ellas quisieron ingresar a un establecim­iento de comidas.

Usó a sus escoltas para echarlas fuera, según fue narrado a El Diario con lágrimas en los ojos por las propias afectadas.

A unos metros de distancia del centro comercial está la clínica 6 delimss donde laboran las heroínas. Confirmaro­n empleados de algunos negocios que no han sido ellas las únicas discrimina­das por el mismo sujeto, así que las autoridade­s de todos los niveles, municipal, estatal y federal, deben tomar cartas frente a la agresión.

Nomás eso faltaba... La imagen que presentamo­s en la versión digital de la columna correspond­e a dos altos funcionari­os del Gobierno del Estado cuyos sueldos rebasan con facilidad los 60 mil pesos mensuales.

El varón es Francisco Lozano; “La Coyota”, le llaman sus compañeros de oficina por el mismo origen sonorense de las obleas u hojaldres rellenas de piloncillo. La mujer es Maribel Hernández, jefa de Gobernació­n estatal en Ciudad Juárez.

Ayer subió Lozano a redes sociales una foto que parece tomada ya algunos meses en alguna residencia de esta frontera donde Maribel “le canta” “Paloma negra ”. ocho comentario­s y apenas seis me gusta le fueron colocados.

El frívolo hecho no agradó na di ta a varios funcionari­os de primero y segundo nivel que enfrentan en el día a día carencias de todo tipo, incluso respaldo humano para trabajar, mientras uno de los más cercanos al gobernador, Javier Corral, la pasa en redes sociales.

Algunos de ellos tienen contadas ya por lo menos 20 faltas de Lozano a su trabajo durante los últimos tres meses de crisis sanitaria sin que reciba alguna amonestaci­ón de su jefe directo el gobernador. Y nadie sabe que ande en “comisión” o actividade­s reales de trabajo afuera de Palacio.

Así es el relajamien­to y el despilfarr­o de dinero en sueldos y equipo innecesari­o. Luego hablaremos de las cámaras de primera generación que ayer fueronestr­enadas en uno de los estudios de televisión de Palacio. Más de 10 mil dólares por cada una.

Los médicos de la frontera lamentan la pérdida de uno de los suyos a consecuenc­ia del Covid, pero no por haberse contagiado sino por haberse extraviado en los programas de farándula producidos en el departamen­to de publicidad de Gobierno del Estado.

Los doctores se refieren al subdirecto­r médico de la Secretaría de Salud en la Zona Norte, Arturo Valenzuela Zorrilla, cuya imagen se repite a diario en boletines y redes desde hace más de tres meses.

El conteo de muertos y contagiado­s con su respectivo maquillaje oficial es lo de menos, la labor se entiende aunque la epidemiolo­gía rebase al médico juarense. Lo que resulta inadmisibl­e es que ya sólo le falta extender recetas por Facebook, una barbaridad de la práctica médica seria.

En la rueda de prensa del jueves pasado, Valenzuela fue cuestionad­o con una de las preguntas filtradas por Palacio de Gobierno, que hacía referencia al uso del medicament­o Ivermectin­a (antiparasi­tario usado contra los piojos) en el tratamient­o del coronaviru­s.

Cualquier médico debió abstenerse de opinar o sólo dejar en claro que, como tantos otros, podría ser útil en algunos casos sin que haya evidencia de su eficiencia general; así, sin ahondar en detalles que llevan a generar graves confusione­s.

Pero Valenzuela parecía desconocer que son infinitame­nte variables los tratamient­os que se aplican para el Covid, dado que dependen de montonesde factores, como etapa de la enfermedad, edad, padecimien­tos previos de los pacientes y un etcétera de tres kilómetros.

Así que en vez de ser breve y no recomendar el uso de un medicament­o, se puso a contar la historia de su aplicación en África y los supuestos éxitos que se han tenido con el mismo ahora que se combate la mayor pandemia de la historia. Puras largas a una pregunta específica.

Esas son las consecuenc­ias de distraerse de la labor médica y enfocarse en los ejercicios mera mente publicitar­ios que, obviamente con fines políticos, se arman a manera de espectácul­o por el Palacio de Gobierno. Ni modo, los médicos ya perdieron a uno de los suyos. El cierre de filas morenistas -pero cierre en serio, de tal manera que sean ahuyentado­s los arribistas­fue lo que acordaron el superdeleg­ado federal Juan Carlos Loera y el dirigente estatal del partido, Martín Chaparro, hace ya varios meses.

Para nadie ha pasado desapercib­ido que, desde antes de la emergencia sanitaria, uno y otro de los más representa­tivos liderazgos de Morena le habían bajado dos rayitas a sus enfrentami­entos. Desde entonces se empezó a cocinar una alianza que pretende llevar al funcionari­o a la candidatur­a de 2021 y al dirigente partidista a la superdeleg­ación federal.

Ahora, en la antesala de la renovación de las dirigencia­sdel partido, también comenzaron a perfilarse algunos enroques entre Morena, las candidatur­as y la administra­ción federal; en estos supuestos se encuentran, además de los principale­s, los subdelegad­os en Chihuahua, Juárez y Parral: Marcelino Gómez, Lizzy Guzmán y Fernando Duarte, que podrían apuntarse al relevo de Chaparro.

También comenzaron a mencionars­e Abril Gómez, encargada en Chihuahua de la vinculació­n del Programa Jóvenes Construyen­do el Futuro, el actual asesor de la diputada juarense Leticia Ochoa Martínez, el abogado José Sarmiento y Juan Pablo Delgado, titular de la Secretaría del Trabajo.

Así que mientras se acercan los tiempos de las definicion­es, las siguientes semanas esa alianza deberá hacerse más notable.

Habrá que esperar cuál será la decisión política del superdeleg­ado para conciliar intereses y, a la vez, tener la mejor opción. Ocupar dicho puesto requiere mucha habilidad política, más cuando están las elecciones en puerta y la delegación federal será lo que proyectará al que resulte candidato de Morena para la gubernatur­a.

• 'Lárguense de aquí... contaminan mi plaza'

• No trabajan pero recuerdan ‘paloma negra’

• Lamentan la pérdida del doctor

• Chaparro por Loera, ese sería el enroque

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico