Por incertidumbre, sube precio de casas en EP
No se arriesgan a vender durante primera ola del coronavirus
El Paso— La recesión ocasionada por el encierro a causa del coronavirus sigue dejando estragos en la región fronteriza.
Uno de los efectos inusuales ha sido el incremento en el valor medio de las viviendas en esta ciudad, según se desprende de un análisis realizado por la Universidad de Texas en El Paso (UTEP), denominado Borderplex Business Barometer.
En su edición de junio, dada a conocer esta semana, el barómetro establece que la incertidumbre económica ha provocado que los propietarios de viviendas unifamiliares eviten la venta de propiedades a menos que sea necesario.
En consecuencia, los meses de inventario disminuyeron a sólo 2.3 meses para vender una vivienda.
Se pusieron a la venta en el Condado de El Paso 1 mil 675 casas en mayo, en contraste con 2 mil 504 viviendas que estaban en el mercado un año antes. La caída en la oferta de casas causó que el precio medio aumentara a 169 mil 950 dólares en mayo, un aumento de $16 mil con respecto al nivel del año anterior.
“Creí que era el momento justo de comprar vivienda, después de mucho tiempo en que estuvimos contemplando hacerlo. Se conjuntó la baja en los intereses y que mejoramos nuestro crédito, mi marido y yo”, dijo Sonia Zuloaga, residente del Este de El Paso.
Otro factor que incidió en el fortalecimiento del precio de las viviendas fue la caída en las tasas de interés, con una tasa de hipoteca fija a 30 años de 3.23 por ciento y una tasa de hipoteca fija a 15 años de 2.69 por ciento, de acuerdo con el reporte elaborado por los economistas Thomas Fullerton, Steven Fullerton, Ana Gutiérrez Zubiate e Ignacio Santana.
Por su parte, otros paseños ven en la vivienda una “tabla de salvación”, un activo que les puede servir en caso de que se agravara la crisis.
“Para mí el comprar la casa fue la mejor inversión desde que nos vinimos de Juárez. Los pagos nos quedaron congelados y un día no vamos a pagar renta o deber la hipoteca. Esto nos da seguridad, sobre todo en medio de recortes salariales y menos eventos”, dijo Ángel Valadez, también residente del Eastside, quien se desempeña como asalariado y hace trabajos independientes tomando videos de festejos.
“Se cayeron bodas, graduaciones y quinceañeras. Con esta crisis la casa se transforma en una seguridad: no te pueden echar tan fácil, así que ni pensar en vendarla”, agregó.