FALLAN POLÍTICAS PÚBLICAS CONTRA NARCOMENUDEO
Debe trabajarse en la prevención y en el fortalecimiento de los núcleos familiares y sociales, dice el fiscal de la Zona Norte
La lucha contra el narcomenudeo en Ciudad Juárez no funciona por falta de políticas públicas para prevenir las adicciones, señaló el presidente de la Federación Mexicana de Comunidades Terapéuticas, Simón Talavera.
“No existe una coordinación o un liderazgo institucional informado que pueda conducir los procesos contra las adicciones; difícilmente se encuentra un avance”, lo que se convierte en problemas de salud e inseguridad, apuntó.
En 2009 y 2010 Talavera formó parte del programa Todos Somos Juárez y durante 2018 y 2019 fungió como coordinador del proyecto de Prevención y Tratamiento a las Adicciones de Juárez en el Fideicomiso para la Competitividad
y Seguridad Ciudadana (Ficosec).
De acuerdo con el fiscal en la Zona Norte, Jorge Nava López, en Ciudad Juárez los grupos delincuenciales ya no disputan su territorio por zonas, sino que se están peleando calle a calle los puntos de venta de droga, cuyas ganancias ascienden a 76 millones de pesos anuales, lo que ha generado una dispersión de asesinatos en todas sus áreas.
“Según datos conservadores, en Juárez hay alrededor de 20 mil a 100 mil consumidores”, informó el fiscal general en Chihuahua, César Augusto Peniche Espejel, quien destacó la venta y el alza en el consumo del cristal como una de las causas del incremento de la violencia en la ciudad.
Es “una droga más barata, que se consigue con mediana facilidad en Sinaloa, Michoacán y Jalisco, y que es de fácil transporte. Es una droga altamente adictiva y más fácil de comercializar, eso ha provocado el surgimiento de ‘independientes’ que buscan en esa actividad hacerse de recursos, pero con el inconveniente de que al ser detectados por las bandas criminales, son víctimas de ‘eliminación’ por invadir los territorios para la venta”, explicó.
Mientras que a nivel estatal los homicidios vinculados al crimen organizado son alrededor del 70 por ciento, en Juárez podrían alcanzar hasta el 80 por ciento en el año, agregó.
Sin embargo, en julio, cuando se registraron 166 víctimas, el 90 por ciento de los homicidios dolosos registrados en esta frontera se le atribuyó a la delincuencia organizada, mientras que el otro 10 por ciento fue vinculado a delincuencia común, informó Nava López.
Hasta el mes pasado la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) había asegurado 27 mil 948 dosis y más de mil 189 kilogramos de los diferentes tipos de droga en el año.
A la par de la investigación y de la reacción se debe trabajar en la prevención y en el fortalecimiento de los núcleos familiares y sociales, para que los jóvenes no se enrolen en los grupos de la delincuencia organizada, destacó el fiscal en la Zona Norte.
“Es un presupuesto muy alto el que se necesita, el Gobierno federal va a tener que invertir un presupuesto equiparable al de la Secretaría de Educación a nivel nacional para poder destinarlo al tema de las adicciones, porque no hay actualmente dónde deshabituar o desintoxicar a todas estas personas; las clínicas que hay son particulares, no hay manera”, apuntó.
Con él coincidió Talavera, un especialista en el tema de las adicciones. Lamentó que en Juárez falte voluntad política para hacerle frente al problema, “porque con la infraestructura que cuenta la ciudad se puede hacer algo mucho más creativo”.
“En Ciudad Juárez tenemos todas las informaciones, los datos, diagnósticos necesarios para crear una buena estrategia, pero no hemos logrado crear una vinculación importante”, dijo.
Talavera señaló que a nivel nacional se emitió la Estrategia Nacional de Prevención a las Adicciones, de la cual celebró que las intervenciones sean vistas a niveles territoriales dentro del mismo municipio, para poder crear una estrategia particular para cada entorno.
Sin embargo, “todavía no tiene pies” ni recursos para combatir el consumo problemático de drogas y dar una respuesta al problema de salud mental.
“No existen estos recursos en un sentido amplio. Los centros de tratamiento en adicciones que están en Ciudad Juárez son insuficientes y es necesario mejorar la calidad de los servicios, es necesario mejorar la infraestructura de los centros, porque son organizaciones civiles que de una manera precaria han estado organizando y proporcionando este tratamiento. El Estado no da servicios de tratamiento en adicciones”, externó.
Dijo que para hacer prevención en los territorios se tendría que intervenir en las escuelas con el fin de detectar a las personas en riesgo.
“En Juárez hay más de mil secundarias y debería haber un programa dentro de esas escuelas, para hacer un trabajo de prevención, pero los tres Capas (Centros de Atención Primaria en Adicciones) y un CIJ que hace consulta externa, pues son totalmente insuficientes. Entonces los recursos que tienes son insuficientes en comparación con las necesidades”, señaló. Para Talavera, la idea de hacer prevención en el tema de violencia y adicciones tiene que ver con un capital social para la prevención, es decir, que haya los suficientes actores expertos y comunidades vulnerables y programas de los tres niveles de gobierno vinculados, para que se tengan opciones de recreación, cultura, arte y pueda acceder a un buen programa de tratamiento o a un internamiento si es necesario.
“Pero no encontramos un aterrizaje para poder armar este capital social. En Ciudad Juárez se hizo un secretariado para poder aterrizar bien esta Estrategia Nacional de Prevención, pero este secretariado viene a discutir los temas y no tiene recursos para la operación”, indicó.
Aun así, se podría hacer algo más creativo con lo que tiene la ciudad, pero falta la suficiente voluntad política, apertura y conocimiento para crear las políticas públicas necesarias, externó. (Hérika Martínez Prado / El Diario)