‘Nos están tronando’, afirman restauranteros
Tienen permiso para operar al 50 por ciento, pero gastos son al 100 por ciento; piden apoyo, como exención del pago del predial
Con permiso para operar al 50 por ciento y gastos al 100 por ciento, las pérdidas para los restaurantes por la pandemia continúan.
Cristina Cunningham Hidalgo, presidenta estatal de la Cámara Mexicana de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), expuso que poco a poco ese sector se ha ido recuperando de los estragos de la pandemia, aunque la situación no es la misma para los bares y centros nocturnos, que suman más de cuatro meses sin ingresos.
En lugar de ayudar, lamentó que los gobiernos sólo se han mostrado indolentes a la situación por la que atraviesan. “Nos están tronando”, expresó.
Ante ello propuso algunos estímulos por parte del Gobierno, como es no cobrar el predial para que se descuente al pago de la renta a los locatarios.
“Los meseros andan en la calle, debería haber un estímulo, como por ejemplo no cobrar el predial, quítenles el predial por uno o dos años, para que los propietarios del negocio le quiten el adeudo a los locatarios”, propuso.
Mientras que a los ciudadanos los invitó a salir a consumir a los negocios que ya están abiertos, para aminorar los daños que ha dejado la pandemia.
“Estamos desfasados completamente”, expresó.
En el caso de los restaurantes, dijo que mientras que algunos logran llenar la mitad del aforo que se les tiene permitido, en algunas zonas la visita de comensales es de apenas un 10 por ciento y para otros un 30.
Ante esta situación, existen negocios que todavía siguen con la modalidad para llevar debido a que no pueden cubrir los gastos del 100 por ciento que implica trabajar con el servicio del comedor abierto.
Peor panorama en bares y centros nocturnos
Sin embargo, el panorama es todavía peor para los bares y centros nocturnos, quienes suman más de cuatro meses sin ningún ingreso.
Esta situación llevó a al menos tres negocios a desaparecer de manera definitiva, pues les es imposible cumplir con la renta, pagos de agua, luz y otros gatos.
Mientras tanto, el Gobierno estatal se niega a dejarlos trabajar, aunque sí sigue cobrándoles impuestos.
“Si no quieren cambiar todavía a semáforo amarillo, que les den permiso de trabajar a un 30 por ciento en naranja a la intemperie, aprovechando el verano”, expresó.
“La luz y el agua no perdonan, esos siguen cobrando, aunque no estén trabajando”, lamentó.