Reactiva su vocación de luchador social
Los Angeles– Kareem Abduljabbar es una leyenda de la NBA, pero el hombre conocido por su característico tiro al cielo también ha dedicado su vida a abogar por la igualdad y la justicia social.
Abdul-jabbar dará un paso más en su andadura activista como productor ejecutivo y narrador del documental “Fight the Power: The Movements That Changed America”, que se estrena el sábado en History Channel. El documental de una hora explora la historia de las protestas que dieron forma al curso por la justicia en Estados Unidos.
“Fight the Power” examina el movimiento laboral de la década de 1880, el sufragio femenino y los derechos civiles junto con las iniciativas LGBTQI+ y Black Lives Matter.
Experiencia personal
También presenta imágenes de las experiencias personales de Abdul-jabbar cuando cubrió una de las conferencias de prensa de Martin Luther King Jr. a los 17 años y asistió a la famosa Cumbre de Cleveland de 1967, donde destacados atletas negros como Bill Russell y Jim Brown discutieron la negativa de Muhammad Ali para servir en la guerra de Vietnam.
Abdul-jabbar dijo que la coproductora ejecutiva Deborah Morales se mostró inflexible sobre la necesidad de que el documental incluya a todos los grupos afectados por el “fanatismo y la discriminación”.
Justicia social
Su búsqueda de la justicia social para las personas marginadas llevó a la NBA a crear un premio con su nombre el mes pasado.
En una entrevista reciente, Abdul-jabbar habló con The Associated Press sobre la importancia del proyecto, su inolvidable conversación con King y cómo Emmett Till y James Baldwin fueron catalizadores de su viaje por la justicia social.
“Para mí, está tratando de mostrar que lo que los afroamericanos deben enfrentar lo han experimentado otros grupos marginados. Todos nosotros en un momento u otro hemos sido blanco de ataques del grupo dominante. Por lo tanto, debemos entender que todos estamos en el mismo barco y tenemos que defender los derechos de todos los grupos marginados, no solo aquellos en los que estamos que causan controversia, sino mirar otros temas”.
“Comenzó cuando tenía 8 años. Esa era la edad que tenía cuando asesinaron a Emmett Till. Y no lo entendí. Les pedí a mis padres que me lo explicaran. No tenían las palabras. Yo estaba como ¿Dónde vivo? ¿Por qué soy un objetivo aquí?”.