¡Qué padres atletas!
Aunque el deporte forma parte primordial de su día a día, siendo no sólo su sustento, sino su forma de vida, para el marchista Horacio Nava y el futbolista David González su papel como padres los impulsa a alcanzar las mayores alturas en sus carreras.
Horacio está a punto de ir a sus cuartos Juegos Olímpicos. Ya clasificado a ellos, se concentra no sólo en prepararse, sino en aprovechar a su familia, que es su mayor fuente de inspiración.
“Para mí lo son todo. Es una motivación tan grande como una medalla olímpica, mis hijas, mi familia, es algo que me impulsa todos los días para dar el máximo y para llegar más lejos”, explicó Nava, también cuatro veces medallista en los Juegos Panamericanos en los 50 kilómetros de marcha, incluyendo una presea dorada en Guadalajara 2011.
“Mis hijas son un gran motor, pero también una gran responsabilidad, así lo siento yo”.
Horacio tiene dos hijas: Ximena, de cinco años, y Valeria, de dos. Aún son pequeñas para entender la magnitud de atleta que es su padre, quien en próximas fechas entrará a una élite que pocos deportistas, ya no solo en México, sino en el mundo, pueden presumir, al llegar a su cuarta justa olímpica.
La mayor motivación de Horacio Nava y David González para triunfar en el deporte es su familia