La antigua Teotihuacán parte del paisaje moderno
Ciudad de México— Un equipo de arqueólogos ha utilizado una tecnología de escaneo aéreo LIDAR (“luz” y “radar”) para ver cómo el paisaje fue modificado a gran escala en el extenso asentamiento de Teotihuacán, situado en su día a unos 40 kilómetros (25 millas) al noreste de Ciudad de México.
El estudio reveló que los antiguos residentes de Teotihuacán movieron cantidades asombrosas de tierra y lecho de roca para la construcción y remodelaron el paisaje de una manera que se sigue reflejando en las carreteras y estructuras erigidas en el mismo lugar hoy, unos 1.500 años después.
El mismo estudio ha sacado a la luz que ingenieros de Teotihuacán desviaron dos ríos para alinearlos con puntos de importancia astronómica e identificaron cientos de elementos arquitectónicos hasta ahora desconocidos.
Además, el equipo descubrió que 205 elementos de la antigua ciudad han sido destruidos por operaciones mineras desde 2015. Sus resultados fueron publicados esta semana en PLOS One.
Consecuencias
“No vivimos en el pasado, pero vivimos con los legados de las acciones pasadas. En una ciudad monumental como Teotihuacán, las consecuencias de esas acciones aún están frescas en el paisaje”, dijo el primer autor Nawa Sugiyama, profesor de antropología en la Universidad de California Riverside.
Teotihuacan fue una de las mayores ciudades del mundo antiguo, con una superficie de unos 13 kilómetros cuadrados. Existió desde el año 100 a.c. hasta el 550 d.c., hace unos 1.000-2.000 añosy estaba formada por muchas pirámides, plazas y otros edificios comerciales y residenciales que albergaban a una población de unos 100 mil habitantes, según el comunicado de prensa de la UC Riverside.