CULTIVAR UNA MENTALIDAD DE CRECIMIENTO
Con los cambios en el mundo laboral es el mejor momento para que los empleados aprendan habilidades que los ayuden a manejar los desafíos de su lugar de trabajo
mentalidad de crecimiento significa sentirse cómodo aceptando obstáculos, aprendiendo de las críticas y persistiendo cuando las cosas se ponen difíciles
Entre los cambios diarios dentro del mundo laboral, nunca ha habido un mejor momento para que los empleados cultiven habilidades que los ayuden a manejar mejor los desafíos de su lugar de trabajo.
Aquí es donde surge la idea de la “mentalidad de crecimiento”: la creencia de que los trabajadores son capaces de mejorar activamente sus habilidades, en lugar de ser innatamente capaces o incapaces de completar ciertas tareas.
Sin embargo, esta mentalidad de “puedo hacerlo” puede ser más difícil de conquistar de lo que parece. Lograrla significa sentirse cómodo aceptando obstáculos, aprendiendo de las críticas y persistiendo cuando las cosas se ponen difíciles.
Incluso si creemos que vale la pena desarrollar esa tenacidad, en la práctica las dudas y los miedos pueden dominar.
“Cuando una persona dice ‘siento que no soy lo suficientemente bueno’, ese sentimiento es muy poderoso, aunque sea una creencia sobre sus habilidades”.
En el corazón de la mentalidad de crecimiento está aprender a superar esos sentimientos de incapacidad o insuficiencia frente a los obstáculos y, en cambio, reconocer una oportunidad para aprender.
Y puede haber profundos beneficios al cultivar este enfoque. Los empleados con una mentalidad de crecimiento pueden aprovechar un conjunto de habilidades útiles para manejar el estrés, construir relaciones de apoyo con los colegas, hacer frente a los fracasos y desarrollar atributos para ayudarlos a avanzar en sus carreras.