EMOTIVA ODESEA
Gerardo Oñate platicó con El Diario los detalles sobre ‘El Poderoso Victoria’ que estrena mañana en salas de cine
‘El Poderoso Victoria’, la emotiva odisea que emprende un grupo de inverosímiles personajes para salvar a su pueblo de la desaparición, llega mañana a salas de cine de Ciudad Juárez con un elenco impresionante.
Al lado de algunos de los nombres más sobresalientes del cine mexicano actual está el novel actor Gerardo Oñate, quien protagoniza la ópera prima de Raúl Ramón, conocido por su trabajo como cinematógrafo.
Originario de la Ciudad de México, el histrión platicó con El Diario sobre la cinta que ha sido bien recibida en festivales, el papel que interpreta y la experiencia de ser parte de un reparto excepcional.
“(La película) Narra cómo el pueblo de La Esperanza, en el norte de México, se va a quedar sin vías del tren. Esto sucedía mucho en los pueblos mineros, una vez que sus minas se agotaban y ya no eran de interés para las ciudades con las que se conectaban, les decomisionaban las vías, lo que los convertía en pueblos fantasmas”, relata Oñate.
Ante esa situación, los pobladores se reúsan a ver el pueblo desaparecer y la única solución que encuentran es construir una máquina de vapor, y de esa manera conservar una línea civil.
“Mi personaje es el maquinista del tren, Durán, un chavo 26 años que juega como protagonista, pero no cuenta su historia, sino la del pueblo de La Esperanza y la odisea, la aventura del Poderoso Victoria vista a través de sus ojos”.
El proyecto cinematográfico destaca por conjugar en sus créditos a reconocidos actores mexicanos, de calidad y experiencia probada.
“Vamos junto con actores gigantescos como son Damián Alcázar, Joaquín Cosío, Adal Ramones, Édgar Vivar, Eduardo España, Luis Felipe Tovar, Roberto Sosa, y siempre que trato de decirlos me quedo corto porque inevitablemente se me olvida alguno, pero creo que lo más interesante es que es un montón de gente improbable que se va a enfrentar a un objetivo que imposible”, dice en referencia al relato de la cinta.
Quien se desempeñó como mercadólogo digital, locutor y conductor, dejó de lado su carrera en los medios de comunicación para dedicarse por completo a la actuación. Fue entonces que se dio la oportunidad de ser parte de este casting.
“Raúl empezó a escribir este guion hace 10 años y a lo largo de ese caminar se encontró con Paulino Martínez, quien fue mi primer maestro de actuación y me animó a dejar la vida de oficina para convertirme en actor de manera profesional. Un día me habla y me dice que está dirigiendo un casting para una película y a los 10 meses me avisan que me quedé con el protagónico”.
Enterarse de que trabajaría con estos actores lo comprometió al triple, porque era un reto para el que tenía que estar a la altura.
“Yo pedía estar en una película con cada uno, pero no sabía que iba a terminar estando en una con todos, y fue intimidante durante muy poco tiempo, porque una vez que nos integramos, empezamos a darnos cuenta cómo iba a ser el rodaje al ser una película independiente, de estar en un tráiler comunitario y estar todos encimados se empezó a crear una dinámica de trabajo muy linda, de mucha confianza”.
Esa comunión de la que Oñate habla trascendió a la pantalla, donde se percibe la unión con la que el equipo actoral trabajó.
“Somos los pobladores de un pueblo que podría desaparecer y esa amenaza nos tiene que hermanar. Ese es el mensaje de la peli, de mucha unión, y eso sucedió detrás de cámaras, estábamos tan bien integrados que entendíamos bien que funcionábamos hacia el mismo objetivo”.