Diciembre: ¡cuidado con los fraudes!
Las diversas entidades financieras debidamente reconocidas, emiten cada año una serie de recomendaciones para evitar que los ciudadanos seamos víctimas de fraudes que van desde una compra engañosa, hasta préstamos impagables.
Diciembre es el mes en que más se presentan este tipo de prácticas, primero, porque hay un extra en el salario de los trabajadores -aguinaldo- y, segundo, una cantidad importante de personas, que no goza de esa prestación, necesita créditos para solventar los gastos de la época navideña.
Los organismos que asesoran y defienden a los compradores, como la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), advierten que la mayoría de las personas desconoce sus derechos ante las instituciones financieras.
Recientemente, las autoridades en la Ciudad de México, realizaron una campaña para orientar a las personas sobre las malas prácticas de algunas empresas que ofertaban créditos inmediatos, pero con un proceso de cobranza que obligaba a sus “presas” a pagar hasta el doble o más, la cantidad obtenida.
Todas las autoridades están ya lanzando campañas de advertencia para que los mexicanos tengan cuidado al momento de comprar y/o buscar créditos; en el primero, es obvio que en diciembre se genera dinero extra con motivo del pago del aguinaldo y otras prestaciones que empresas públicas y privadas otorgan por ley a sus empleados.
Las últimas encuestas oficiales, como la de la misma CONDUSEF, del año pasado, señalan que un 40 por ciento de los mexicanos gasta su aguinaldo en pagar deudas, mientras que más del 20 por ciento lo usa para adquirir regalos propios de la época.
Realmente un porcentaje mínimo, cerca del 4 por ciento, usa parte de su aguinaldo en ahorrar, aunque las recomendaciones son siempre, que se debe guardar dinero de esas percepciones extraordinarias de diciembre, para hacer frente a los gastos de enero… la famosa cuesta de enero.
Porque es en el primer mes de cada año, cuando se deben pagar algunos impuestos, como el predial, amén de las mensualidades ya más cargadas de las tarjetas de crédito que se usaron en diciembre. Pocas personas tenemos la previsión de dejar un “guardadito” para cubrir los gastos entrando el año.
La administración del aguinaldo es un tema recurrente cada año, pues en realidad pocos hacemos caso de las sugerencias para ahorrar. El problema es que, pasadas las fiestas decembrinas, hay que pagar… y muchas veces nos quedamos con los bolsillos vacíos.
Pero la segunda advertencia que hacen las autoridades, en diciembre, es tener cuidado extremo en los fraudes y compras engañosas; esto de ofrecer créditos sin siquiera solicitar recibos de nómina, ha sido en los tres últimos años una práctica que parecía intocable, pero una vez detectada, se ha convertido en un dolor de cabeza para miles de incautos que creyeron en la “buena voluntad” de instituciones financieras de dudosa reputación.
Se trata de créditos fasttrack que, en unos cuántos minutos, se concretan entre el solicitante y la supuesta entidad de financiera; en unos instantes, el cliente goza de dinero en su cuenta, pero nunca se enteró que haber firmado, también en forma electrónica, pagarés que le obligan a cubrir más del doble de lo que le prestaron.
Incluso las prácticas de cobranza son verdaderamente un crimen: llamadas amenazantes, intimidación, advertencia de que si no cubre la cantidad con intereses inimaginables, habrá de sufrir las consecuencias junto con su familia a la que, le avisan, será lastimada y sus bienes materiales embargados.
En el teléfono celular de las personas se descarga fácilmente cualquier aplicación de estas “empresas” y en cuestión de minutos se puede solicitar y obtener el préstamo, sin darse cuenta de que con dicha aplicación se está abriendo peligrosamente la puerta para que terceras personas manejen a su antojo la información de cuentas de banco, contactos, y demás datos del aparato telefónico.
El jueves inicia diciembre. Ya viene el aguinaldo. Administre bien esa percepción salarial extraordinaria. Si no requiere créditos, mejor y si lo necesita, acuda a una institución reconocida. Cuidado con los fraudes. Al tiempo.