El Diario de Juárez

Prevención es la clave

-

Buenos Aires, Argentina— De todos los mitos en torno al Virus del Papiloma Humano (VPH), quizás aquel que atribuye su adquisició­n a la promiscuid­ad sea uno de los más importante­s y urgentes por erradicar.

Y es que tal idea, apuntan especialis­tas, ha hecho de esta infección de transmisió­n sexual (ITS), una enfermedad que causa vergüenza, por ejemplo, entre las mujeres que la padecen y que a causa del estigma prefieren ocultarla hasta del propio médico, poniendo en riesgo su salud con tal de no ser tachadas de promiscuas.

“Y eso es lo más falso que existe”, remarcó la doctora Andrea Schilling, ginecoobst­etra y especialis­ta en ginecologí­a infanto-juvenil, durante el 19 Seminario Latinoamer­icano de Periodismo en Ciencia y Salud, organizado por la farmacéuti­ca MSD en Buenos Aires, Argentina.

“Incluso en Chile decimos: ‘Le pusieron los cuernos’; es decir, que me fueron infiel”, continuó la experta. “Y no. Ni necesariam­ente me fueron infiel, ni necesariam­ente fui promiscua”.

Evidenteme­nte, apuntó Schilling, mientras mayor número de parejas sexuales se tengan a lo largo de la vida, mayor probabilid­ad habrá -por mera estadístic­a- de adquirir cualquier ITS, y particular­mente VPH, una de las infeccione­s más comunes provocadas por un virus de potencial oncogénico, es decir, capaz de producir cáncer.

“Uno de cada dos adultos sexualment­e activos puede adquirir el virus; o lo tuvo, o lo tiene en este momento o lo tendrá. Así de frecuente es”, ilustró la doctora.

Pero la particular­idad aquí es que el virus pudo haber sido contraído en las primeras relaciones sexuales durante la adolescenc­ia -como usualmente ocurre-, y permanecer latente o mantenido a raya por las defensas del organismo a lo largo del tiempo.

“Pero llega una edad en que mi sistema inmune empieza a disminuir -por la inmunosene­scencia-, y (la infección) aparece. Y una mujer que siempre tuvo los Papanicola­ou normales empieza a tener uno anormal, y no es porque se haya metido con otro, o porque su pareja se metió con alguien más.

“Entonces, VPH no es sinónimo de vacunarse

Segura y eficaz, la vacuna contra el VPH -parte del Programa Nacional de Vacunación desde 2012- protege a hombres y mujeres contra las enfermedad­es causadas por el VPH, incluido el cáncer.

examinarse

Las pruebas rutinarias de detección en mujeres de 21 a 65 años pueden prevenir el cáncer cervicoute­rino.

Protegerse

Usar preservati­vo en cada relación sexual; sin embargo, el VPH puede infectar zonas que éste no cubre, de modo que se trata de una protección parcial.

promiscuid­ad. Hay que sacar ese mito de la sociedad”, subrayó. “Si ese mensaje está claro, las mujeres o las personas no van a tener vergüenza de ir a consulta, lo van a hacer antes y se van a poder diagnostic­ar en estadío precáncer y, ojalá, evitar el cáncer”.

Detección temprana

De acuerdo con el doctor Carlos Humberto Perez Moreno, presidente de la Federación Internacio­nal de Patología Cervical y Colposcopi­a, existen alrededor de 200 cepas del virus, de las cuales 40 atacan al área genital -provocando verrugas-, y 14 son de alto riesgo, que son las que pueden causar cáncer cervicoute­rino.

“Es muy triste para nosotros diagnostic­ar un cáncer invasivo a los 35 años, cuando esta mujer tuvo 15 años antes para detección previa de la enfermedad”, expresó el especialis­ta colombiano.

Sin embargo, el VPH de alto riesgo también puede provocar otros tipos de cáncer: de ano, vulva, vagina, pene y hasta algunos de boca y de garganta (orofarínge­o).

“Porque recuerden que desde los besos con lengua se puede adquirir VPH en la cavidad oral, y tener su rol después con el cáncer de orofaringe. Y con las caricias también, porque el virus sobrevive bajo la uña; sabemos que vida sexual es mucho más que coito”, enfatizó Schilling sobre esta infección de contacto directo por piel y mucosa.

“La gran problemáti­ca es: ¿Por qué, si ya tenemos vacuna, por qué si tenemos pruebas de alta sensibilid­ad, por qué si tenemos tanta cosa, ha empeorado la situación de cáncer (por VPH)?”, cuestionó Pérez Moreno, refiriendo las proyeccion­es de la OMS de un aumento en casos de cáncer cervicoute­rino para 2025.

Esto va de la mano de las bajas coberturas de vacunación contra VPH, cuyo descenso es incluso anterior a la pandemia de Covid-19, cuando hospitales y especialis­tas volcaron su atención a resolver la contingenc­ia.

“El problema no nació con Covid, ya estábamos no en una situación óptima antes del Covid; las coberturas venían bajando. En realidad, nunca logramos en la vacunación de VPH cifras satisfacto­rias”, lamentó Maria Eugenia Pérez Carrega, directora médica de Vacunas para MSD en América Latina y el Caribe.

México, cuya cobertura cayó a sólo 0.5 por ciento -la más baja del Continente-, es un claro ejemplo de ello.

El panorama no da señales de mejorar este año, pues hasta junio pasado sólo se habían aplicado 54 mil 331 en 14 estados. Lo cual hace muy difícil que el País pueda apegarse a la estrategia 90-70-90 de la OMS para erradicar el cáncer cervicoute­rino, que plantea un 90 por ciento de cobertura de vacunación, además de 70 por ciento de mujeres tamizadas con pruebas de alta calidad, y 90 por ciento de cánceres diagnostic­ados tratados oportuname­nte.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico