¿Qué hacer en caso de extraviar las tarjetas bancarias?
Para los plásticos del Bienestar, su reemplazo puede tardar hasta medio año
Un elemento clave para obtener el dinero que se deposita cada bimestre a los beneficiarios de los programas asistenciales del Gobierno federal es la tarjeta bancaria del Bienestar que, en caso de extravío o robo, reponer el plástico podría significar una demora de hasta seis meses para conseguir su reemplazo.
Lo primero que se debe hacer, en caso de robo o extravío, es llamar al número telefónico 800 821 38-44. Una vez que obtenida una respuesta, se debe conservar el número de cuenta y los datos de CURP o INE para proporcionarlos al operador.
Algo fundamental es solicitar bloquear la tarjeta. Esto para evitar un mal uso de la misma o que se pierda dinero que esté dentro de ella. Una vez hecho este proceso, se debe acudir al Banco del Bienestar para seguir con el proceso.
Ya en la sucursal, se debe llevar una identificación oficial, CURP, acta de nacimiento, número de contacto y comprobante de domicilio no mayor a 3 meses.
Se entregará un acuse de recibo o folio y la reposición del plástico puede tardar hasta seis meses.
Posteriormente, dependiendo del programa al que pertenezca el beneficiario, deberá contactarse a alguno de los números telefónicos o correos electrónicos otorgados durante su registro.
Cuando la nueva tarjeta esté lista se le contactará y recibirá indicaciones para acudir a recogerla en algún modulo o sucursal del Banco del Bienestar.
La tarjeta del Bienestar funciona en todo México, por lo que la persona titular puede viajar a otra parte del país y disponer de sus recursos en cualquier lugar. Cabe recordar que los movimientos y consultas que se realicen en las sucursales del Banco del Bienestar no generan pago de comisiones a sus tarjetahabientes.
Los adultos de la tercera edad tienen que saber que además de utilizar su Pensión Bienestar mediante un retiro, existen otras formas directas en las que pueden generar compras o pagos con su terminal bancaria, como retirar el efectivo en cajeros automáticos, realizar compras en tiendas de autoservicio, realizar compras en tiendas que cuenten con terminal bancaria, pagar los servicios de la luz o agua o realizar compras por Internet.