Agua: valor, costo y aprecio
Ycuando de valores se trata, los seres humanos solemos confundir muchas veces el costo económico de algo, con su costo estimado, o con su valor, las cosas valen en función del aprecio o necesidad que las personas le otorgamos, hablando por supuesto de cosas materiales.
Desde luego que no es lo mismo el valor de un vaso de agua en un restaurante, en donde en la gran mayoría lo obsequian, al valor del mismo vaso de agua en el desierto del Sáhara, o bien en las dunas de Samalayuca, el valor de cada uno de estos vasos del mismo líquido depende de la necesidad que cada persona tiene del mismo, en el momento circunstancia o determinados y específicos.
Así pues, en las grandes ciudades de nuestro país, casi ya en todas, el agua que llega hasta nuestras casas está haciendo un recurso cada vez menos viable, un recurso que cada vez, en la capital del estado y en otras capitales como Monterrey, Guadalajara, León, incluso ya se distribuye por tandas, el famoso tandeo, es decir, racionan el agua por las redes, las tuberías, que llevan este vital líquido hasta los hogares, solamente en determinados días y en determinados horarios, para que alcance para todos.
A esto le han dado en llamar el famoso “día cero”, es decir la fecha y el momento en el que los seres humanos o las comunidades de diferentes ciudades, estados o países, dejen de tener este vital líquido porque esto puede llegar a suceder, recordemos que el agua es un recurso natural finito, es decir, no es interminable, tiene su duración, tiene su ciclo, tiene sus dificultades para obtenerla.
Hoy por hoy, en nuestro estado, en Chihuahua, el agua es un recurso por el que se está batallando mucho no solamente para obtenerlo, también para distribuirlo, porque cada vez más requiere de llegar a profundidades mucho más grandes, con mucho mayor tecnología, y utilizar diversos avances de la tecnología, como bombas, motores, electricidad, Para que pueda llegar hasta los hogares de los chihuahuenses.
Por esa razón, tanto la Junta Central de Agua y Saneamiento, como las diferentes Juntas Municipales, decidieron entrar en programas intensivos de corte del servicio a los deudores del mismo, así como en una etapa de revalorización del servicio, o sea, cobrar lo justo por entregarlo en cada hogar chihuahuense.
Evidentemente esa decisión incomodó a un buen sector de la población, y por supuesto, no faltaron los vivales que, aprovechando la coyuntura, trataron de utilizar el tema para el golpeteo político hacia el gobierno estatal, acusándolo de insensibilidad social, de usar una política meramente recaudatoria y hasta de villar la Ley porque, supuestamente, el agua es un servicio que no se debe suspender hasta por cuestiones humanitarias. Nada más falso que eso.
Las personas, los chihuahuenses, los juarenses, aún los que menos tienen están dispuestos a pagar por servicios como la televisión de paga, el Netflix, el celular, el Internet y otros similares, sin reparar en los aumentos de las tarifas de estos servicios, pero “reclaman” por un justo aumento en la tarifa del agua.
El agua es vital para la vida, eso es verdad, y en ese afán, con sentido social la gobernadora del estado, Maru Campos, decidió emprender un programa para regularizar y poner al corriente a los que deben recibos del agua, sin importar desde cuándo.
“El que nada debe, agua tiene” se llama el programa, y ayer estuvo en la ciudad el Ing. Mario Mata, director ejecutivo de la JCAS, junto a su homólogo de la JMAS, Sergio Nevárez, para anunciar los beneficios de este programa y que, así, los usuarios eviten quedarse sin el servicio poniéndose al corriente con sus adeudos.
Solo para darnos una idea, solo en Ciudad Juárez, donde la iniciativa ha tenido un impacto significativo, se identificaron 130,272 usuarios domésticos y comerciales en estatus de mora, que suman poco más de 5 mil millones de pesos en cartera vencida. De este total, 84 mil 692 corresponden a cuentas domésticas con la posibilidad de obtener descuentos de hasta el 95 por ciento, de las cuales 3, mil 862 usuarios ya han dado el paso para regularizar su situación.
Cuidemos el agua, démosle el valor real que tiene y entendamos lo que cuesta llevarla hasta nuestros hogares, porque si no lo hacemos puede llegar el día en que ni pagando miles de pesos por un litro, podamos.