LOS BÁSICOS

ACEITE LIMPIADOR

El primer paso es aplicar un aceite limpiador, es muy importante comenzar con él, pues en la actualidad muchas bases de maquillaje, labiales y eyeliners, son a prueba de agua, lo que hace más difícil que otros

productos los remuevan en su totalidad. Su textura es perfecta para eliminar también el sebo y los restos de contaminación que pudieran quedar en nuestro rostro, además de prepararla para los siguientes

productos.

Hay que tener sumo cuidado en elegir el aceite que utilizarás para este paso, pues debe ser adecuado para tu tipo de piel, así evitarás irritaciones o que tus poros

puedan taparse.

LECHE DESMAQUILLANTE

La leche desmaquillante es el producto que utilizarás en seguida para continuar con la limpieza de tu rostro. Su textura cremosa es perfecta para lograr una limpieza

profunda, sin maltratar la piel.

Una de sus grandes bondades es que hidrata la piel y, dependiendo del producto, puede aportar nutrientes para tu rostro. Si tu piel es sensible y tiende a irritarse, busca alguna fórmula que incluya aloe vera para calmar

cualquier efecto negativo que pudiera haber.

TÓNICO

El tónico es un extra que ayudará a relajar tu piel, es uno de los productos más simples, pero muy efectivos. Es perfecto para incluir en tu rutina de doble limpieza, pues al ser muy similar al agua, te ayudará a refrescarte

y darle un plus de hidratación a tu rostro. Una de las grandes bondades de los tónicos es que permiten que tu piel absorba mejor los productos de

skincare.

ESPUMA O AGUA MICELAR

Ahora que hemos concluido la parte donde se usan productos de textura oleosa, es momento de ir por consistencias más ligeras, para lo cual es perfecto optar por una espuma limpiadora o agua micelar. Con este producto lograremos eliminar cualquier impureza, además

de evitar que la piel tenga una sensación grasosa. Es muy importante elegir el que mejor se adecúe a tu tipo de piel y te ayude a concluir esta etapa de

limpieza.

CREMA HIDRATANTE

Si bien la crema hidratante no es parte del proceso de limpieza, es la mejor manera de concluirlo. Aplicar una crema ligera, justo cuando has secado tu rostro, permitirá que tu piel mantenga su hidratación y evitará

que se reseque.

De esta manera, tendrás una piel completamente limpia, pero que también tendrá una correcta humectación para

que puedas dejarla descansar del maquillaje. ¡Es muy sencillo lograr una limpieza profunda! Saber cómo desmaquillarte correctamente se trata de utilizar

los productos correctos, en el orden adecuado.