El Diario de Nuevo Casas Grandes
VANDALISMO GENERA PÉRDIDAS CUANTIOSAS
Reparaciones constantes por daños hacen incosteable ya el proyecto: JMAS
Nuevo Casas Grandes.- Ante la ola de saqueos y vandalismo contra las plantas despachadoras de agua purificada, la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) está considerando clausurarlas, ya que representa una carga solventar los gastos extraordinarios para sus reparaciones.
“Es lamentable que los vecinos no puedan siquiera cuidar las casetas y que constantemente lleguen vándalos o personas ajenas a descomponer los despachadores y arrojarles sustancias contaminantes, para la comunidad es un apoyo a su economía pero para nosotros son pérdidas”, sentenció el Presidente del Consejo de la JMAS, José Eduardo Varela Alvarez.
Entre las acciones cometidas en perjuicio de estos centros de despacho de agua purificada, el más común es la introducción de objetos extraños, la mayoría metálicos en que los vándalos terminan dañando los circuitos y sensores del despachador o hasta rompiendo los focos, dando a los usuarios la impresión de que la caseta no está dando servicio en la noche.
No obstante, hay casos extremos en los que gente desconocida llega y vierte sustancias extrañas al área de despacho de agua, que incluye hasta aceite automotriz quemado, por lo que todo este tipo de situaciones obliga de manera ineludible a cerrar las casetas.
“En unos casos debemos realizar trabajos de limpieza, pero en otros es necesario desarmar los equipos descompuestos y dependiendo del desperfecto, a veces debemos esperar semanas para recibir los repuestos nuevos que deben solicitarse fuera de aquí, lo que obviamente genera inconformidad de parte de los usuarios sin que entiendan que son personas ajenas quienes dañan estos equipos”, señaló Varela Alvarez.
Además de los atrasos que genera en el servicio la reparación de los equipos, a diferencia de las veces que se hace el mantenimiento normal, en caso de reparaciones extraordinarias por causa de los vándalos, hay que recalibrar de nuevo los despachadores para que no se pasen de agua en el bidón o garrafón pero que tampoco falte mucho, pues cualquier situación causa inmediata inconformidad en los usuarios.
Sobre el caso, el Presidente de Consejo de la JMAS señaló que este tipo de actos vandálicos le genera a la dependencia una pérdida de 4 a 5 mil pesos mensuales, considerando que en el tiempo de frío el consumo es muy bajo, por lo que la recaudación por el servicio es muy baja.
“Es posible que se trate de un grupo dedicado a este tipo de acciones, ya que muchas veces se registran daños en una de las casetas y poco después se reportan daños a la más próxima en otra colonia, pero el problema es que pese al beneficio a la ciudadanía, nadie cuida estas despachadoras”, señaló el funcionario.
Aunque las 13 casetas que operan en la ciudad despachando agua purificada mediante sistema de osmosis inversa, sufren de este tipo de actos vandálicos, las casetas que más atentados sufren son las de las colonias Primero de Mayo, Burócrata, fraccionamiento Alamedas y la ubicada en la avenida Alvaro Obregón y calle Morelos.
Por último, aunque colocar cámaras de seguridad sería una solución lógica, los costos de instalar software, cámaras y la asistencia técnica, hace incosteable disponer de este equipo para las 13 casetas de la ciudad, por lo que se ha analizado la situación y existen posibilidades de clausurar estas despachadoras para evitar las pérdidas que registra la JMAS.