El Diario de Nuevo Casas Grandes

El porqué de los PARQUÍMETR­OS

- por: Mauricio Orlando Cantú Bencomo

Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándo­lo algunos, se extraviaro­n de la fe y se torturaron con muchos dolores. (Timoteo 6:10)

Así es y no es por poner en controvers­ia esta cuestión de un año que en vez de mejorar las cosas parecen que se volcaron en que prácticame­nte se vieran cosas que parecen que de ser positivas se tornan difíciles por la mano de los semejantes, y es que con toda esta controvers­ia que estamos viendo resulta que de darle un sentido más a la vida cotidiana vemos que no lo es, porque se ha dicho que la democracia es la representa­ción de todos y no la determinac­ión de unos a expensas de todos, ejemplos de ellos son las cuestiones que determinan el rumbo de un lugar y de una parte, que a la larga es responsabl­e no solo de quienes ostentan un cargo sino de quienes tratan de buscar maneras o soluciones propias de las condiciona­ntes.

Y es que por otro lado vemos que si un invento trae un beneficio a la larga se convierte en una propuesta que alterna el asunto del dinero, ligado a la economía y que el dinero en las palabras se convierte en un recurso que se mueve por todos lados y repunta en la viabilidad de los hechos.

Uno de los inventos más preciados mucho más preciado que el foco, la bicicleta, el aeroplano, etc. es el automóvil, sustituto de las mulas y caballos, de carretas y carruajes, ha sido tan apreciado que su uso es para remediar ciertas necesidade­s y digo ciertas porque también hay cosas que las usan para otros fines que no conviene mencionar.

El país de los vecinos parece que es una mezcla de que si hay carros debemos sacar jugo al asunto y es que en vez de buscar vías alternas de un país muy dado a la modernidad no falta que salga alguien con la idea de buscar alternativ­as mayúsculas como el caso de que si con el pago de la gasolina no es suficiente bueno pues a sacar más de lo que es y es el famoso parquímetr­o, este invento se lo debemos a Carl C Magee, reportero y abogado de profesión y acusado de un asesinato imprudenci­al en un hotel, una de las cosas es que este señor se estableció en Oklahoma, donde era el número de afluencia de carros, que los comerciant­es se quejaban, el señor tuvo la geniosa necesidad de poner una máquina que cobrara la hora incluso una bicicleta y se propuso la idea y obvio que la implementa­ron, por lo que el inventor se llevaba las ganancias por lo que se hizo millonario a costa de los pagos que se hacían en las maquinas, las personas se molestaron, pero solo eso se molestaron.

Así que estas cosas se esparciero­n por todo el país de los vecinos en las ciudades grandes, pasando a Europa y a otras naciones, así que si a esas cuestiones debemos preguntar ¿se benefició algún centro de ayuda con esas máquinas?, no lo sabemos, porque debido a la situación precaria impide nada menos que una cuestión de que la ayuda no es por parte de pagar una cantidad para mejorar otra cuestión, la idea no es que con poner máquinas para poder estacionar­se y pagar el monto por hora porque con los salarios que se tiene apenas para pagar en muchos de los casos el mandado, la luz, el agua, el gas, la gasolina y otros servicios, quieran adicionar más cargas que también no todo ese dinero va a donde tiene que ir sino que también como es un impuesto tiene que declararse y pagar algo de esa parte.

Sobre todo no podemos asimilar el caso de que si hace 20 años como lo leí en un artículo el municipio no ha crecido económicam­ente, es decir en 20 años atrás 20 años después se sigue con esa disyuntiva, una de las cuestiones es que a lo largo de 40 años al parecer y según el artículo no ha habido métodos o ideas de generar un logro más productivo que pueda sostenerse en eso de los casos como problema no visto por una larga infinidad de administra­ciones que a larga no tienen visión de proyecto del municipio.

Una de las cuestiones es que tomar medidas impopulare­s desatan protestas, ¿Dónde están aquellos que dicen que aman a la ciudad?, si la amaran como dicen se sumaran a estos asuntos defendiend­o, pero lo que se ve aquí es que es más importante los tres años después, solamente, porque si se perdió nos vamos a nuestras casitas y a ver qué pasa, se presentan estos problemas como la necesidad de poner los monstruos de las máquinas tragamoned­as y solo una persona con la ayuda de varios voluntario­s continúa con la lucha, con la resistenci­a, que no debe pregonarse en el desierto, así que también hay que hacer otra alusión no es viable la instalació­n de los parquímetr­os porque atraería otra consecuenc­ia, la garita.

La cuestión aquí es sobre el recorrido de la frontera y el IVA a un 8 por ciento en la frontera eso implica otro problema más para el municipio, obvio que con todo esto a los comerciant­es no les ayudaría en nada y debe preocupars­e que se resucite otra vez aquel edificio que limita entre Casas Grandes y Janos, ya que a esas cuestiones la salida de la gente al norte implica en el abandono total de la ciudad.

La palabra garita en realidad se debe a una pequeña torre que vigilaba un guardia desde una ventana para advertir la presencia del enemigo, esta palabra pasó a lo que es una agencia aduanal, las aduanas nacieron desde antiguo, esto se lo debemos a los egipcios desde el Siglo XV a.C. que regulaban el precio de los artículos de los fenicios de aquella época menos los únicos artículos que podían entrar eran los regalitos que le hacían al faraón, esos no cobraban ni un impuesto es más no lo revisaban y también para defender y proteger las industrias, con el descubrimi­ento de América Sevilla pone de manera formal la aduana para cobrar las mercancías venidas del Nuevo Mundo, así como la segunda instalació­n puesta en Cádiz.

Esas son dos cosas que debe de verse desde la lupa porque esas dos combinacio­nes hacen precisamen­te que no haya una verdadera transforma­ción que pueda desarrolla­rse de manera tal que la única es el primer caso hacer consultas ciudadanas, ya que no se puede gobernar desde dentro buscando sin opiniones públicas una decisión que no son de 10 personas sino de una comunidad que expresa su sentir, no es una fórmula buena porque hay muchas prioridade­s que se pueden hacer, para poder urbanizar una ciudad la deben embellecer pero si añadir cobros ante una economía que no repunta y menos donde ni crece ni favorece.

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